martes, 19 de marzo de 2024

“NO PUEDE EL MUNDO ABORRECEROS A VOSOTROS, MAS A MÍ ME ABORRECE PORQUE YO DOY TESTIMONIO DE ÉL QUE SUS OBRAS SON MALAS.” Catena Aurea de Santo Tomás de Aquino

 


“NO PUEDE EL MUNDO ABORRECEROS A VOSOTROS, MAS A MÍ ME ABORRECE PORQUE YO DOY TESTIMONIO DE ÉL QUE SUS OBRAS SON MALAS.” Catena Aurea de Santo Tomás de Aquino

 

Marte de la I semana de Pasión

 

Comentarios al Evangelio

de la Catena Aurea de Santo Tomás de Aquino

 

Jn 7, 01-08 Y después de esto, andaba Jesús por la Galilea, porque no quería pasar a la Judea, por cuanto los judíos le buscaban para matarle. Y estaba próxima la fiesta de los judíos, llamada de los Tabernáculos. Y sus hermanos le dijeron: "Quítate de aquí, y ve a la Judea para que tus discípulos vean también las obras que haces. Pues ninguno hace cosa en oculto, y procura ser conocido en lo público: si esto haces, manifiéstate al mundo"; porque ni aún sus hermanos creían en El. Y Jesús les dijo: "Mi tiempo aún no ha venido: mas vuestro tiempo siempre está preparado. No puede el mundo aborreceros a vosotros, mas a mí me aborrece porque yo doy testimonio de él que sus obras son malas. Subid vosotros a esta fiesta: yo no subo todavía a esta fiesta, porque mi tiempo no es aún cumplido. (v. 1-8)
 

San Agustín, in Ioanem tract. 28

Podría suceder que algún fiel de Cristo se escondiese para que no le encontrasen sus perseguidores y para que no se le imputase como crimen el haberse escondido. Sucedió antes en la Cabeza lo que después se confirmaría en los miembros. Por esto dice: "Y después de esto andaba Jesús por la Galilea, porque no quería pasar a la Judea.
 

Beda

Esta unión de palabras es de tal naturaleza, que en ella debemos comprender que pudieran realizarse y suceder muchas cosas entretanto. Porque la Judea y la Galilea son provincias de la Palestina. La Judea se llamaba así por la tribu de Judá; se llamaba también Judea, además de la que comprendía la tribu de Judá, aquella otra región que poseía la tribu de Benjamín, aunque de la tribu de Judá procedían los reyes. Y se llama Galilea, porque engendra un pueblo parecido a la leche, esto es, blanco: gala en griego, quiere decir lac en latín, que significa leche.
 

San Agustín, ut sup

Y el Señor dijo esto como no pudiendo andar entre los judíos, para no ser muerto por ellos, mas demostró su poder cuando quiso; aunque daba ejemplo a nuestra debilidad, El no había perdido su poder.
 

Crisóstomo, in Ioanem hom. 47

Pero debemos decir que daba a conocer lo que era propio de la divinidad y lo que era propio de la humanidad, toda vez que huía de sus perseguidores como hombre, y aparecía ante ellos como Dios, siendo así que era una y otra cosa.
 

Teofiactus

También se había retirado ahora a la Galilea, porque aún no había llegado el tiempo de su pasión. Por cuya causa creía inútil permanecer entre sus enemigos, excitándolos más al odio; con este motivo se explica a continuación el tiempo en que esto sucedía, cuando añade: "Y estaba próxima la fiesta de los judíos, llamada de los Tabernáculos 1".
 

San Agustín, ut sup

Todos los que han leído las Sagradas Escrituras saben lo que quiere decir skenopegia. Hacían los judíos para aquella fiesta de los Tabernáculos unas tiendas de campaña, a imitación de aquellas en que habitaron cuando luego de sacados de Egipto peregrinaban por el desierto. Celebraban con este motivo aquel día de fiesta en memoria de los beneficios recibidos del Señor, aquellos mismos que se proponían matarle.
 

Crisóstomo, ut sup

Manifiesta el evangelista por medio de esto, que pasó en silencio mucho tiempo. Porque cuando el Señor se sentó en el monte, estaba próximo el día festivo de la Pascua y ahora hace mención de la fiesta de los Tabernáculos. Durante esos cinco meses que mediaron no se refiere ninguna otra cosa más que el milagro de los panes y el sermón que predicó a los que los comieron. Pero, como hacía milagros sin interrupción y exponía su doctrina, no podían los evangelistas referirlo todo. Por ello cuidaron de relatar aquellas cosas en que resaltaba más la queja de los judíos o la contradicción en que éstos querían cogerle, lo cual se conoce en estos sucesos.
 

Teofiactus

Y como sus hermanos habían visto que El no se disponía a subir a Jerusalén, añade: "Y sus hermanos le dijeron: Márchate de aquí, y ve a la Judea".
 

Beda

Como si dijeran: tú haces milagros, y son pocos los que los ven. Márchate de aquí a la ciudad de los reyes, allí donde se encuentran los príncipes, para que viendo ellos tus milagros consigas que te alaben. Mas como no todos los discípulos seguían siempre al Señor, porque muchos estaban en la Judea, por esto añaden: "Para que tus discípulos vean también las obras que tú haces".
 

Teofiactus

Esto es, las muchedumbres que te siguen. Por tanto, no se refieren a los doce discípulos, sino más bien a otros muchos que trataban con el Señor.
 

San Agustín, in Ioanem tract. 28

Cuando se lee hermanos 2 del Señor, debe entenderse que se trataba de parientes consanguíneos de María, porque de ella no nació ningún otro. Así como en el sepulcro en donde estuvo el cuerpo del Señor no fue colocado ningún otro muerto, ni antes ni después, así las entrañas de María no concibieron ningún otro mortal, ni antes ni después de Jesucristo. Y en verdad que las obras de Jesucristo no eran desconocidas para sus discípulos, pero los que no estaban ahí no las veían. Por esto decían aquéllos: "Para que tus discípulos vean también las obras que haces". Hablaba, pues, la prudencia de la carne al Verbo hecho carne, y por esto añaden: "Pues ninguno hace cosas en oculto, y procura ser conocido en público". Como diciendo: una vez que haces milagros, date a conocer a los hombres, para que puedas ser apreciado por ellos, porque los que los ven estudian el modo de alabarlos. Y como ellos buscaban gloria humana, no creían en El. Por esto sigue: "Porque ni aún sus hermanos creían en El". Pudieron algunos ser parientes de Jesucristo, pero se resistían a creer en El a causa de este mismo lazo de parentesco 3.
 

Crisóstomo, ut sup

Es digno de notarse el modo de obrar de los evangelistas, tan en armonía siempre con la verdad. Como no temían decir aquellas cosas, que en cierto sentido podían ofender la imagen de su maestro, no dejaron de decir cosa alguna. Y en verdad que no podría menos que considerarse ofensivo el que sus "hermanos" no creyesen en El. Y parece, en realidad, que en un principio se muestran como amigos por lo que empiezan a decir. Sin embargo, le servían de mucha amargura algunas de las cosas a que se referían, porque le hacen aparecer como temeroso y deseoso de la gloria. Porque dicen: "Ninguno hace cosa en oculto", lo cual implicaba el temor de los que acusan y al par sospechan no ser verdaderos los milagros que hacía. Respecto a lo que dicen: "Y procura ser conocido en lo público", hacen pensar de que El abriga cierto deseo de vanagloria. Mas Jesucristo les responde con mansedumbre, enseñándonos que no debemos tomar a mal si se nos atribuye alguna mala acción. Sigue, pues: "Jesús les dijo: Mi tiempo aún no ha venido, mas vuestro tiempo está preparado".
 

Beda

Y para que no parezca que se opone a lo que dice el apóstol a los gálatas: "Mas cuando llegó la plenitud del tiempo, envió Dios a su Hijo" ( Gál 44), etc., lo que aquí se dice no debe referirse al tiempo de su natividad, sino al de su glorificación.
 

San Agustín, ut sup

Le aconsejaban que adquiriese gloria, como hablándole mundanamente e impulsados por el afecto terreno, para que no apareciese como plebeyo y viviese desconocido. Pero el Señor quiso allanarles el camino para que subiesen a la mayor altura por medio de la humildad. Por esto les dice: "Mi tiempo (esto es, el de mi gloria por medio de la que habré de subir a la mayor altura para juzgar), aún no ha venido, pero vuestro tiempo (esto es, la gloria mundana), siempre está preparado". Y como nosotros somos el Cuerpo del Señor, cuando nos ofendan los amantes del mundo debemos decirles: vuestro tiempo ya está preparado, nuestro tiempo aún no ha venido; la patria está muy alta, el camino está muy bajo, el que prescinde del camino ¿para qué busca la patria?
 

Crisóstomo, ut sup

Y aún me parece que quiere decir otra cosa oculta: acaso se propondrían darlo a conocer y entregarlo a los judíos. Por esto dice: "Mi tiempo aún no ha venido (esto es, el tiempo de la cruz y de mi muerte); mas vuestro tiempo siempre está preparado"; porque aunque vosotros siempre estáis con los judíos, no os matarán, porque pensáis lo mismo que ellos. Por esto sigue: "No puede el mundo aborreceros a vosotros, mas a mí me aborrece; porque yo doy testimonio de él, que sus obras son malas". Como diciendo: ¿Cómo puede el mundo aborrecer a aquellos que quieren lo mismo que él, y tienden a lo mismo que él? Mas a mí me aborrece porque lo reprendo. Entretanto, no busco la gloria de los hombres, porque no dejo de reprenderlos, aun cuando sé que por esto me aborrecerán e intentarán darme la muerte. Con estas palabras manifiesta también que el odio de los judíos contra El era excitado por sus reprensiones públicas, y no porque dejaba de respetar el sábado.
 

Teofiactus

Mas el Señor aduce dos razones contra las dos cosas que le argüían aquellos que le hablaban. Contra el temor que suponían en El, dice que reprende las acciones del mundo, esto es las acciones de aquellos que se proponen fines humanos (lo cual no haría si tuviera miedo) y contra la vanagloria los envía a la fiesta. Por esto sigue: "Subid vosotros a esta fiesta". Si en verdad hubiera estado animado por la pasión de la vanagloria, los hubiese detenido a su lado; y efectivamente, que los que desean la gloria acostumbran tener a muchos que los sigan.
 

Crisóstomo, ut sup

Dice esto también manifestando que no desea halagarlos, en cuanto les permite que obren conforme a las costumbres de los judíos.
 

San Agustín, ut sup

"Subid vosotros a esta fiesta" en la que buscáis la gloria humana, donde queréis participar de las alegrías del mundo y no pensar en las cosas eternas. Prosigue: "Yo no subo a esta fiesta".
 

Crisóstomo, ut sup

A saber: ahora, con vosotros, "porque mi tiempo aún no es cumplido". En la Pascua siguiente era en la que habría de ser crucificado.
 

San Agustín, in Ioanem tract. 28

De otro modo: mi tiempo aún no ha llegado (esto es, el de mi gloria), aquél será mi día festivo. Día festivo que no pasará como pasan estos días, sino que durará eternamente. Será esta misma festividad un goce sin fin, una eternidad sin trabajo y una serenidad sin nube alguna.
 

Notas

1. Una de las fiestas mayores de los judíos en la que los hombres deberían viajar al templo de Jerusalén (ver Ex 23,14-19). Se desarrollaba según los años en los meses de setiembre u octubre.

2. Hebraismo por pariente. (Léon-Doufur) En "hebreo, como en otras muchas lenguas, se aplica por extensión a los miembros de una misma familia ( Gén 13,8; Lev 10,4. ver Mc 6,3), de una misma tribu ( 2Sam 19,13), de un mismo pueblo ( Dt 25,3; Jue 1,3)". También sirve para designar el vínculo espiritual (ver Hch 2,29; 2Re 9,2). En hebreo 'ah designa con un único vocablo a los hermanos, mediohermanos, primos, cuñados, parientes en general. La versión del Antiguo Testamento en griego, los Setenta, usan adelfoV (adelfos, literalmente "hermanos") para referirse a toda esta variedad de relaciones familiares. Así, a la luz de la Revelación que nos enseña que María Santísima sólo concibió un hijo, sería más correcto y adecuado traducir "parientes" en vez de "hermanos" (hebraismo).

3. Los milagros de los que los parientes aludidos habían sido testigos, o conocido por testimonios cercanos, (Caná, curación, multiplicación de los panes, andar sobre el agua) no habían dado lugar a la fe. Y es que los milagros por sí mismos no producen la fe. Los parientes admiten que Jesús realiza grandes prodigios, pero aun así no creen ni tampoco comprenden lo que está detrás de esos milagros.

               

09-13          Y habiendo dicho esto, se quedó El en la Galilea. Mas después que sus hermanos hubieron subido, El entonces subió también a la fiesta, no públicamente, mas como en oculto. Y los judíos le buscaban en el día de la fiesta, y decían: "¿En dónde está aquél?" Y había grande murmullo acerca de El entre la gente. Porque los unos decían: "bueno es", y los otros, "no, antes engaña a las gentes". Pero ninguno hablaba abiertamente de El por miedo de los judíos. (vv. 9-13)
 

Teofiactus

Como había dicho el Señor:"Yo no subo con vosotros", rehusó subir en el primer momento, evitando así la rabia de los enfurecidos judíos. Por esto sigue: "Y habiendo dicho esto, se quedó El en la Galilea"; mas después, subió también. Por esto continúa: "Mas después que sus hermanos hubieron subido, El entonces subió también".
 

San Agustín, ut sup

Subió, en realidad, no para gloriarse de una manera temporal, sino a enseñar algo que fuera provechoso, hablando sobre la fiesta eterna.
 

Crisóstomo, in Ioanem hom. 47

Puede decirse también que subió, no para padecer, sino para enseñar a otros. Y subió de oculto, porque aunque podía subir en público y contener su furor, como en otras ocasiones había hecho, no quería hacer esto continuamente para no evidenciar su divinidad, con el fin de que así fuese mejor conocida la realidad de su encarnación, y nos enseñase a practicar la virtud. Y para que sepamos qué es lo que nosotros debemos hacer cuando no podemos detener a nuestros perseguidores, quiso subir de oculto. Y no dijo de oculto, sino casi de oculto, dando a conocer que hacía esto así para nuestro ejemplo, porque si obrase en todas las cosas como Dios, no podríamos saber cómo convendría obrar cuando caemos en algún peligro.
 

Alcuino

Acaso subió el Señor de oculto porque no busca el favor de los hombres, ni se complace en las pompas de los cortejos populares.
 

Beda

Hablando en sentido místico, se da a entender que el Señor permanece en Galilea, por todos aquellos hombres materiales que buscan la gloria humana, porque Galilea quiere decir transmigración hecha (esto es, en sus miembros) que pasan de los vicios a las virtudes, y progresan en éstas. Y así, poco después subió el Señor, porque los miembros de Jesucristo no buscan la gloria de esta vida ( Sal 44), sino la de la eterna. Y en secreto sube el Señor, porque toda su gloria es interior, esto es, nace de un corazón puro, de una conciencia limpia y de una fe no fingida ( 1Tim 1,5).
 

San Agustín, ut sup

Mas cuando sube de un modo oculto, quiso dar a entender algo; porque todas las cosas que se le habían comunicado al antiguo pueblo de Israel fueron sombras de lo que habría de suceder, y la fiesta de los Tabernáculos también era una sombra de las fiestas que más adelante se celebrarían. Y en verdad que todo lo que era figura se nos da a conocer por medio de la realidad. Subió, pues, de oculto, para significarnos que también El estaba oculto. Jesucristo se ocultaba en el mismo día de fiesta, indicando que aquel día festivo los miembros de Jesucristo habrían de peregrinar. La scenopegia era, en verdad, la celebración de los Tabernáculos.

Prosigue: "Y los judíos le buscaban el día de la fiesta, y decían: ¿En dónde está Aquél?"
 

Crisóstomo, in Ioanem hom. 48

Por el mucho odio y gran enemistad que le profesaban, ni aun quieren llamarlo por su nombre; pues en verdad, si tenían grande respeto a la fiesta, en ellos no había religiosidad, porque con pretexto de la fiesta se proponían prender a Jesucristo arteramente.

Prosigue: "Y había grande murmullo", etc.
 

San Agustín, ut sup

El murmullo era por las disputas que entre ellos había, lo que expone el evangelista muy oportunamente diciendo: "Porque los unos decían, bueno es; y los otros, no, antes engaña a las gentes". De todo aquel en quien brilla alguna gracia, dicen unos, bueno es; y los otros, no, antes engaña a las gentes. Que esto se diga de Dios debe servir de consuelo para todo aquel cristiano de quien se diga lo mismo. Y en verdad, si el seducir es engañar, ni Jesucristo es seductor, ni cristiano alguno debe serlo; mas si seducir a alguno quiere decir sacarlo por medio de la convicción de una cosa a otra, debemos investigar de dónde se lo trae, y a dónde se lo lleva, si se lo atrae de lo bueno a lo malo, el seductor será malo; pero si se atrae de lo malo a lo bueno, el seductor será bueno. ¡Ojalá que en este sentido podamos todos llamarnos seductores!
 

Crisóstomo, ut sup

En este sentido creo que hablaban las muchedumbres que decían que Jesús era bueno, y en el otro los príncipes y los sacerdotes, los que decían lo contrario; lo cual se demuestra cuando dicen: "seduce a las muchedumbres, y no dicen nos seduce a nosotros".

Prosigue: "Pero ninguno hablaba abiertamente de El, por miedo de los judíos".
 

San Agustín, ut sup

Esto es, de aquellos que decían " bueno es ", y no respecto de los que decían "seduce a las turbas", esto lo decían claramente, pero " bueno es ", lo susurraban a escondidas.
 

Crisóstomo, ut sup

Véase aquí la corrupción de los que mandan, pues aquellos que están sujetos a los gobernantes, ciertamente conocen las cosas con claridad, aunque no tienen libertad para decir lo que sienten, lo cual siempre es propio de la muchedumbre.

 

“JOSÉ, HIJO DE DAVID, NO TEMAS RECIBIR A MARÍA, TU MUJER.” Catena Aurea de Santo Tomás de Aquino

 


“JOSÉ, HIJO DE DAVID, NO TEMAS RECIBIR A MARÍA, TU MUJER.” Catena Aurea de Santo Tomás de Aquino

 

19 de marzo

Solemnidad de san José

 

Comentarios al Evangelio

de la Catena Aurea de Santo Tomás de Aquino

 

Mateo 1, 18        
Y la generación de Jesucristo fue de esta manera. Que siendo María su Madre desposada con José, antes que viviesen juntos, se halló haber concebido en el vientre de Espíritu Santo. (v. 18)
 

Pseudo-Crisóstomo, opus imperfectum super Matthaeum, hom. 1

Como el evangelista había dicho antes: "Y Jacob engendró a José", con quien desposada María engendró a Jesús, para que ninguno pudiera pensar que el nacimiento de Cristo había sido como el de sus progenitores, cortando el orden de la narración dice: "Y la generación de Jesucristo fue de esta manera", como si dijera: la generación de sus ascendientes fue como la he referido, pero la generación de Cristo no fue así, sino de esta forma: "Que siendo su Madre desposada".
 

San Juan Crisóstomo, homiliae in Matthaeum, hom. 4

Como quien va a decir una cosa nueva promete narrar la manera de realizarse esta generación; no fuera a suceder que al oír las palabras "esposo de María" cualquiera pensase que Cristo había nacido según la ley general de la naturaleza.
 

Remigio

También puede referirse a lo ya dicho en este sentido: "La generación de Cristo era así", como he dicho: "Abraham engendró a Isaac".

San Jerónimo

Pero, ¿por qué Cristo es concebido de una Virgen desposada y no de una simple virgen? Por tres razones: la primera, para que por la genealogía de José se supiese el origen de María; la segunda, para que los judíos no la apedreasen como adúltera; y la tercera, para que al huir a Egipto tuviese quien la consuele. El mártir Ignacio aduce otra razón: para ocultar al demonio el parto de María, y que siempre creyese que Cristo había sido engendrado no de una virgen, sino de una mujer casada.
 

Pseudo-Crisóstomo, opus imperfectum super Matthaeum, hom. 1

Desposada y permaneciendo en su casa, porque así como en la que concibe en casa del marido se entiende una concepción natural, en la que concibe antes de desposarse hay sospecha de infidelidad.
 

San Jerónimo, contra Helvidium, in principio libri

Un tal Helvidio, hombre turbulento y que de todo hace materia para la disputa, empezó a blasfemar contra la Madre de Dios formulando así su primera tesis: San Mateo dice: "Y siendo desposada". Mira cómo dice desposada y no comprometida, como tú dices, y desposada no por otra causa sino para casarse después 1.
 

Orígenes, homilia inter collectas ex variis locis.

Desposada con José, pero no carnalmente unida. La Madre de éste fue Madre inmaculada, Madre incorrupta, Madre intacta. La Madre de éste, ¿de cuál éste? La Madre del Señor, Unigénito de Dios, del Rey universal, del Salvador y Redentor de todos.
 

San Cirilo de Alejandría, ad Ioannem Antiochenum

¿Qué se puede ver en la Santa Virgen por encima de las demás mujeres? Si María no es Madre de Dios, sino sólo de Cristo, como dice Nestorio, ningún absurdo habría en que se permita llamar Madre de Cristo a la madre de cualquier ungido. Pero sólo la Santa Virgen, sobre las otras mujeres, es conocida y llamada con el nombre de "Madre de Cristo", pues engendró no a un simple hombre como nosotros, sino más bien al Verbo de Dios Padre, encarnado y hecho hombre por nosotros. Mas tal vez reponga Nestorio: ¿Pensarás acaso que la Virgen se ha hecho la Madre de la divinidad? A esto decimos que el Verbo de Dios, nacido de la misma sustancia de Dios y existiendo siempre y sin principio de tiempo igual al Padre, en la plenitud de los tiempos se hizo carne, es decir, se unió a un cuerpo animado por un alma racional. Por esto decimos que nació de una mujer según la carne. Este misterio se asemeja en cierto modo a nuestro nacimiento: la madre suministra a la naturaleza una materia cuajada que poco a poco se va formando hasta resultar un cuerpo perfecto en su especie, la humana. Pero Dios infunde en ese cuerpo un espíritu, y aunque la madre sólo lo sea del cuerpo terrenal, ella es considerada y se llama madre de todo el hombre. Una cosa semejante observamos en el nacimiento del Emmanuel, "Dios con nosotros". El Verbo de Dios nace en la eternidad de la sustancia del Padre; mas, porque tomó carne y la hizo propia, es preciso confesar que nació de una mujer según la carne. Y como a la vez es verdadero Dios, ¿quién tendrá reparo en llamar a la Santa Virgen "Madre de Dios"?
 

San Pedro Crisólogo, sermones, 148

No te turben ni ofendan tus oídos las palabras concepción, parto, porque la virginidad es la prenda más segura del pudor. ¿En qué puede herir la delicadeza la unión de la divinidad con la pureza, su siempre querida amiga, unión en que el intérprete es un ángel, la fe es la madrina, el desposorio es la castidad, el dote la virtud, la conciencia el juez, el móvil Dios, el acto de concebir pureza, el parto virginal, y la Madre una Virgen?
 

San Cirilo de Alejandría, ad Ioannem Antiochenum

Mas si dijéramos con Valentino, que el santo cuerpo de Cristo fue formado de una materia celeste y no de la Virgen, ¿cómo podríamos entender que María es Madre de Dios?
 

La glosa

Se indica el nombre de la Madre añadiendo: "María".
 

Beda, in Lucam, 1,3

María se interpreta en hebreo como "estrella del mar"; en siriaco como "señora", porque Ella ha dado realmente al mundo al que es la luz de la salud y el Señor del mundo.
 

La glosa

A continuación nos dice también el nombre del esposo, "José".
 

Pseudo-Crisóstomo, opus imperfectum super Matthaeum, hom. 1

María se había desposado con un carpintero porque Cristo, esposo de la Iglesia, había de obrar la salud de todos los hombres por el leño de la cruz.
 

San Juan Crisóstomo, homiliae in Matthaeum, hom. 4

Sigue luego: "Antes que viviesen juntos". No dice "antes de que fuese llevada a casa del esposo", pues ya estaba en ella por ser costumbre frecuente entre los antiguos tener en su casa a las desposadas, como vemos que sucede también ahora, y los yernos de Loth habitaban con él en vida común 2.
 

La glosa

Pero se dice: "Antes de que vivieran juntos" en concúbito carnal.

Pseudo-Crisóstomo, opus imperfectum super Matthaeum, hom. 1

Para que no naciese del afecto de la carne y de la sangre el que nació para destruir los afectos de la carne y de la sangre 3.
 

San Agustín, de nuptiis et concupiscentia, 1,12

Allí no hubo cohabitación conyugal, porque en carne de pecado no podría haberse dado sin movimiento de concupiscencia, efecto del pecado, sin la cual quiso ser concebido el que había de estar sin pecado, tal vez para enseñarnos con esto que todo lo que nace de unión marital nace con pecado 4, puesto que sólo no tuvo pecado la Carne que nació de esa manera.
 

San Agustín, in sermone 6 de Nativitate

Jesucristo nace además de una mujer intacta, porque no era adecuado que la virtud naciese por medio del deleite, la castidad por la vía de la lujuria, y la incorrupción por la corrupción. Y el que venía a destruir el antiguo imperio de la muerte habría de bajar del cielo de un modo distinto. Obtuvo, pues, el cetro de Reina de las vírgenes, la que engendró al Rey de la castidad. Por eso Nuestro Señor se procuró un seno virginal donde morar, para darnos a entender que sólo un cuerpo casto puede ser templo de Dios. Aquel que grabó su ley en tablas de piedra sin necesidad de punzón de hierro, ese mismo fecundó el seno de María por virtud del Espíritu Santo. Por eso dice el evangelista: "Se halló haber concebido en el vientre de Espíritu Santo".
 

San Jerónimo

Nadie la halló en tal estado sino José, quien, como si fuese su marido, sabía todo lo referente a su esposa 5.
 

Pseudo-Crisóstomo, opus imperfectum super Matthaeum, hom. 1

Según nos enseña una historia nada inverosímil, José estaba ausente cuando sucedió lo que refiere San Lucas, pues no es de creer que estando en casa entrase el ángel al aposento de María, le dijese lo que le dijo, y que María respondiese lo que respondió. Aun concedido que el ángel pudo entrar en donde estaba María y que le habló, no era posible que, en presencia de José, María marchase a la montaña y estuviese con Isabel tres meses, sin que José indagase las causas de su ida y de una permanencia tan larga. Pero después que volvió de tan largo viaje la encontró visiblemente fecunda.
 

San Juan Crisóstomo, homiliae in Matthaeum, hom. 4

Con propiedad dice se halló, expresión que solemos emplear hablando de cosas en que no habíamos pensado. Y para que no importunara al evangelista preguntándole cómo se verificó el nacer de una Virgen, en pocas palabras él mismo da la salida, "de Espíritu Santo", como si dijera: "El Espíritu Santo es el que ha obrado este milagro", pues que ni Gabriel ni San Mateo pudieron decir más.
 

Glosa

Lo que se dice del "Espíritu Santo", lo añadió el evangelista por su parte, para que al decirse "haber concebido en el útero", no quedase ninguna sospecha maligna en la mente de los que lo oyeren.
 

San Agustín, in sermonibus de Trinititate, serm. 191,3

Nosotros no decimos, como impíamente opinan algunos, que el Espíritu Santo se presentó como semen, sino que obró con el poder y virtud de Creador.
 

San Ambrosio, de Spiritu Sancto, 2,5

Todo lo que viene de alguno, o es de su sustancia o de su poder; de su sustancia, como el Hijo es del Padre; de su poder, como son de Dios todas las cosas, como el fruto del vientre de María era del Espíritu Santo.
 

San Agustín, enchiridion, 40

Ciertamente esta manera de nacer Cristo del Espíritu Santo, nos da a entender la gracia de Dios, en virtud de la cual el hombre, sin mérito alguno precedente en el principio mismo de su naturaleza en que empezó a existir, se unió al Verbo de Dios en unidad tal de persona, que ese mismo hombre es el Hijo de Dios. Mas habiendo la Trinidad toda -porque las obras de la Trinidad son indivisibles- obrado la formación de aquella creatura que la Virgen concibió y dio a luz, y que sólo la persona del Hijo asumió e hizo propia, ¿por qué se nombra únicamente al Espíritu Santo en la concepción de esa creatura? ¿Es acaso que cuando uno de los tres es nominalmente citado, se ha de entender que obra la Trinidad toda?
 

San Jerónimo, contra Helvidium, in principio

Pero dice Helvidio: El evangelista no hubiera dicho " antes que viviesen juntos", de los que después no habían de vivir con tal unión. Es como si uno dijera " antes de comer en el puerto, me hice a la vela con rumbo al Africa". La frase no puede tener sentido, si después no ha de comer en aquel puerto. Me parece que está mejor entendido que aunque el adverbio antes indique con frecuencia lo que sigue, algunas veces, sin embargo, expresa solamente lo que antes se había pensado, y que no es necesario que lo pensado suceda, cuando ha mediado otra cosa, para que no se realice lo que se pensó.
 

San Jerónimo

Por tanto no se infiere que después viviesen juntos, sino que la Escritura sólo dice qué es lo que no sucedió antes.
 

Remigio

También puede decirse que el verbo convenire 6 no significa la unión marital, sino el tiempo de las bodas: es decir, cuando la que había sido prometida empieza a ser esposa. Pues el sentido es "antes de vivir juntos", esto es antes de celebrar solemnemente los desposorios.
 

San Agustín, de consensu evangelistarum, 2,5

Cómo se verificó lo que aquí omite San Mateo, lo expuso San Lucas, después de narrar la concepción de Juan, de esta manera: "Y al sexto mes fue enviado el ángel". Y más adelante: "El Espíritu Santo vendrá sobre ti", que es lo que mencionó San Mateo al decir: "Se halló haber concebido en el vientre de Espíritu Santo". No hay discordancia en que San Lucas exponga lo que San Mateo omite, ni que éste inserte después lo que omitió aquél, pues sigue: "Y José, su Esposo, como era justo", hasta el texto donde nos habla de los magos, "que se volvieron a su tierra por otro camino". Así que, si alguno quisiera formar la narración ordenada del nacimiento de Cristo, de todo lo que uno u otro de los dos evangelistas dice y omite, puede hacerlo así: empezando con las palabras de Mateo, "La generación de Cristo fue de esta manera", siguiendo con lo que refiere San Lucas desde donde dice: "Hubo en los días de Herodes", hasta donde dice: "Y María se detuvo con ella como tres meses, y se volvió a su casa", y terminando con el texto: "Se halló haber concebido, en el vientre, de Espíritu Santo".
 

Notas

1. El proceso del matrimonio judío tenía varias ceremonias. Una era el desposorio, que formando parte del matrimonio legal, era como el principio del mismo. El proceso matrimonial culminaba legalmente con el traslado de la desposada a la casa del esposo. Para esto podía pasar un espacio de meses o incluso años.

2. Los estudios de hoy consideran que la ceremonia del matrimonio consistía en el cambio de casa por parte de la novia a la de su desposado, o a la casa del padre de éste. (Daniel J. Harrington, S.J.)
"Finalmente se celebraba el matrimonio... tenía lugar la entrada de la esposa en la casa del marido; la cual solía hacerse con gran solemnidad y consistía en el cortejo nupcial y el banquete nupcial. El esposo adornada su cabeza de una guirnalda y acompañado de sus amigos, iba a buscar a la esposa... y la conducía a su propia casa... Entonces se celebraba el banquete nupcial" (José J. Reboli, S.J.).

3. Alusión a lectura variante de Jn 1,13. Diversos testigos muy antiguos leen el pasaje en singular: oV... egennhqh: " El, que no nació, ni de la sangre ni de la carne, sino de Dios" (trad. La Santa Biblia, dir. Evaristo Martín Nieto.)

4. Ha de entenderse en el sentido de la transmisión del pecado original por generación humana.

5. El Padre continúa bajo la suposición de que María ya se ha mudado de casa. "Cuando se lee Mt 1, 18-25, hemos de considerar que la ceremonia de desposorio entre José y María ya se había realizado y que ellos esperaban la ceremonia matrimonial. María permanece en casa de sus padres y José visita la residencia de tiempo en tiempo". (Daniel J. Harrington, S.J.).

6. sunelqein ( de sunercomai ): verbo que significa juntarse, ir juntos, quedar unidos juntos.


19
    
Y José, su Esposo, como era justo y no quisiese infamarla, quiso dejarla secretamente. (v. 19)
 

San Juan Crisóstomo, homiliae in Matthaeum, hom. 4

Habiendo dicho el evangelista que María halló que había concebido en el vientre, del Espíritu Santo, sin obra de varón, para que nadie sospechase que un discípulo de Cristo haya inventado estas maravillas en honor de su Maestro, aduce el testimonio de José confirmando la historia por su propia participación en ella: "Y José, su Esposo, como era justo".
 

San Agustín, in sermone 14 de Nativitate

Conociendo José que María estaba encinta, se turba, porque la Esposa que había recibido del templo mismo del Señor y no conocía aún, la encuentra fecunda, y agitándose inquieto, discute y habla consigo mismo: "¿Qué haré? ¿La denuncio o callo? Si la descubro, no me hago cómplice de adulterio, pero incurro en crueldad, porque me consta que según la ley debe ser apedreada. Si callo, doy mi consentimiento a una acción mala, y participo con los adúlteros. Entonces si callar es malo y descubrir el adulterio es peor, la dejaré libre".
 

San Ambrosio, in Lucam, 2,1

Hermosamente nos enseña San Mateo lo que debe hacer el justo que sorprendiere a su cónyuge en oprobio o acción infame, para ni mancharse con la sangre del adúltero, ni hacerse cómplice del adulterio. Por eso dice: "Como era justo". En José, pues, se conserva siempre la gracia y la persona del justo, de manera que su testimonio resulta siempre el más abonado, pues la lengua del justo habla con la verdad.
 

San Jerónimo

Pero, ¿cómo se nos presenta como justo a José, cuando oculta el crimen de su Esposa, y estando prescrito en la ley que los autores y cómplices de un crimen son igualmente reos de pecado?
 

San Juan Crisóstomo, homiliae in Matthaeum, hom. 4

Es de notar que llama aquí justo al que en todo es virtuoso. Porque "justicia" no es sólo no querer más de lo debido, sino también la virtud en general y es en este sentido que principalmente emplea la Escritura la palabra "justicia". Siendo, pues, justo 1, es decir, benigno y moderado, quiso dejar en secreto a la que veía expuesta a la infamia y a la máxima pena de la Ley. Como quien se coloca por encima de la Ley, José la salvó de ambos peligros. Pues a la manera que el sol antes de ostentar sus rayos ya alumbra la tierra, así Cristo, antes de nacer, hizo que apareciesen en el mundo muchas señales de perfecta virtud.
 

San Agustín, de Verbo Domini, serm. 16

O en otros términos: si a ti solo consta el pecado de otro contra ti, y quieres inculparle ante los hombres, no eres el hermano que corrige, eres su delator. Por eso el varón justo, José, perdonó a su Esposa, lleno de benignidad, el crimen que había sospechado de Ella. Revolvíase ciertamente en su ánimo sospecha indudable de adulterio, mas como a él solo constaba, no quiso difamarla, sino dejarla en secreto, prefiriendo al castigo del pecado el bien del pecador.
 

San Jerónimo

O también puede ser un testimonio en favor de María, que José confiando en su castidad, admirado éste de lo que había sucedido, ocultó en el silencio el hecho cuyo misterio ignoraba.
 

Remigio

Pues veía fecunda a la que conocía casta. Como había leído en Isaías: "Saldrá una vara de la raíz de Jesé" ( Is 11,1), de quien sabía ser descendiente María, y en el mismo Isaías: "He aquí que una virgen concebirá" ( Is 7,14), no desconfiaba de que en Ella se había de cumplir tal profecía.
 

Orígenes, homilia 1 inter collectas in variis locis

Pero si no tenía sospecha de Ella, ¿cómo era justo queriendo dejar a una Esposa Inmaculada? Quería dejarla porque conocía que se había obrado en Ella un gran misterio y se consideraba indigno de vivir en su compañía.
 

La glosa

Al querer dejarla era justo, y al querer hacerlo en secreto muestra ser piadoso, pues la pone a salvo de toda infamia y por eso dice: "Como era justo, quiso dejarla". Es decir, pudiendo entregarla al deshonor público, esto es, difamarla, prefiere separarse en secreto.
 

San Ambrosio, in Lucam, 2,1

Ninguno deja la mujer que antes no ha aceptado. Entonces al querer dejarla, confesaba él mismo que la había aceptado antes.
 

Glosa

O no queriendo trasladarla a su casa para vivir con Ella en asidua compañía, quiso dejarla en secreto, es decir, dilatando la fecha de los desposorios. Porque realmente es verdadera virtud ejercer la piedad junto con la justicia y ésta junto con la piedad, virtudes que, obrando separadas, se anulan mutuamente. O también puede decirse que era justo por la fe con que creía que Cristo había de nacer de una Virgen, y de ahí que quiso humillarse ante don tan excelente 2.
 

Notas

1. dikaioV en griego tiene el sentido de persona observante de la ley: " dikaioV es usado para designar a una persona de perfecta rectitud, a quien cumple la voluntad de Dios" (Ceslas Spicq, O.P.)

2. Santo Tomás elige presentar testimonios de diversas interpretaciones sobre el acontecimiento. Las posiciones se suelen resumir en tres: a) José tiene dudas sobre la fidelidad de su desposada, y siendo un hombre justo no quiere encubrir su falta; b) José sospecha de una intervención divina, y queda confundido entre "el asombro y la maravilla" (Suárez), quedándole clara la inocencia de María, (S. Jerónimo); c) José sabía que María había concebido por intervención divina y no humana. (Eusebio.) "José sabía que la preñez de María venía de Dios". (Basilio.) "José descubrió la preñez y su causa, que era por obra del Espíritu Santo". (Efrén.) "José comprendió que aquella era una maravillosa obra de Dios". (Eusebio.): "Pensó en separarse de ella en secreto para no cometer el pecado de ser llamado padre del Mesías. Temía vivir con ella pues eso podría deshonrar el nombre del Hijo de la Virgen. Por ello es que el ángel le dijo 'No temas llevar a María a tu casa'". Pablo, el diácono, en su Homiliarum atribuye a Orígenes una posición semejante. Actualmente, Ignace de la Potterie dice que la actitud de José no "ha de entenderse, ciertamente, si José se pregunta si María es culpable o no. Se trata más bien de una 'duda', de una indecisión acerca de lo que él debe hacer. ¿Cómo ha de comportarse él, el esposo de María, en la situación excepcional en que se encuentra su mujer?". Contando con argumentos lingüísticos y exegéticos propone leer: "José, su esposo, como fuese un hombre justo y no quisiese revelar (su misterio), resolvió separarse de ella secretamente "; en María en el misterio de la Alianza (BAC 1993).


20
    
Y estando él pensando en esto, he aquí que el Angel del Señor le apareció en sueños, diciendo: "José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer: porque lo que en ella ha nacido, de Espíritu Santo es". (v. 20)
 

Remigio

Porque según se ha dicho, José pensaba dejar en secreto a María. Pero si hubiese obrado así, muy pocos hubieran dejado de sospechar que Ella fuese más bien una concubina que una virgen, y por eso el propósito de José cambió en un momento, gracias al consejo divino. De ahí que diga: "Y pensando en esto José".
 

Glosa

En lo cual se echa de ver el espíritu del sabio, que nada quiere resolver con ligereza.
 

San Juan Crisóstomo, homiliae in Matthaeum, hom. 4

Se nota también la mansedumbre de José, que a nadie reveló su sospecha, ni siquiera a aquélla de quien sospechaba, sino que meditaba en su interior.
 

San Agustín, in sermone 14 de Nativitate

Mas aunque José piensa en esto, no tema María, la hija de David, porque así como la palabra del profeta perdonó a David, el ángel del Salvador librará a María. Pues Gabriel, el padrino de bodas de la Virgen, vuelve a presentarse: "He aquí que el ángel del Señor apareció a José".
 

La glosa

Esta palabra apareció, significa el poder del que aparece, que se muestra cuando y como quiere.
 

Rábano

Cómo apareció el ángel a José, lo dice claramente: "En sueños", es decir, como Jacob vio la escala por cierta representación en los ojos del corazón.
 

San Juan Crisóstomo, homiliae in Matthaeum, hom. 4

No se apareció a José en clara visión como a los pastores, porque era sobremanera fiel. Los pastores, además, necesitaban de una visión clara, como rudos que eran. La Virgen también lo necesitaba, porque era la primera que tenía que ser instruida en muy grandes misterios, como Zacarías necesitó de una visión admirable antes que su mujer concibiese.
 

La glosa

Al aparecer el ángel lo llama por su nombre, le recuerda su linaje y le hace deponer todo miedo diciéndole: "José, hijo de David". Al llamarlo "José", por su nombre, se le presenta como un conocido y amigo.
 

Pseudo-Crisóstomo, opus imperfectum super Matthaeum, hom. 1

Al llamarlo hijo de David, quiso traer a su memoria la promesa de Dios a David: "Que Cristo nacería de su linaje".
 

San Juan Crisóstomo, homiliae in Matthaeum, hom. 4

Al decirle "no temas", indica que José ya entonces temía ofender a Dios, como quien tiene en su compañía una adúltera, pues de otra manera no hubiera pensado dejarla.
 

Severiano

Se le advierte al esposo que no tema, porque el alma piadosa, cuanto más padece con otra, más teme. Como si dijera: esto no es motivo de muerte, sino de vida, porque la que está encinta para darnos la vida no merece la muerte.
 

Pseudo-Crisóstomo, opus imperfectum super Matthaeum, hom. 1

Al decir no temas, quiso también demostrarle que conocía el secreto de su corazón, para hacerle ver con esto los bienes que nos habían de venir por Cristo, y que él le iba a revelar.
 

San Ambrosio, in Lucam, 2,1

No te confunda que la llame su mujer, pues esta palabra expresa aquí no la pérdida de la virginidad, sino la prueba testimonial del matrimonio, la celebración de los desposorios.
 

San Jerónimo, contra Helvidium

No vaya a creerse que porque la llamó su mujer ha dejado de ser esposa, pues la Escritura acostumbra llamar mujeres casadas a las esposas, y maridos a los esposos, según se comprueba en el Deuteronomio: "Si alguno hallare en el campo a una virgen que está desposada y asiéndola se echase con ella, morirá, porque abatió a la mujer de su prójimo" ( Dt 22,23).
 

San Juan Crisóstomo, homiliae in Matthaeum, hom. 4

Pero dice: "No temas recibir", esto es, mantenerla en tu casa, porque en su mente ya la había dejado.
 

Rábano

O "no temas recibirla en comunidad nupcial y asidua compañía".
 

Pseudo-Crisóstomo, opus imperfectum super Matthaeum, hom. 1

Por tres causas se apareció el ángel a José y le habló de tal manera. Primero, para que el hombre justo no cometiese por ignorancia una acción injusta con un fin recto. Después, por el honor de la madre misma, que repudiada no podía menos que incurrir en infamante sospecha entre los incrédulos. Y tercero, para que sabiendo José de tan santa concepción, la tratase con más respeto y consideración que antes. Y no se apareció a José antes de que la Virgen concibiera, para que no pensase lo que pensó, ni sufriese lo que sufrió Zacarías por culpa de su incredulidad acerca de la concepción de su mujer en edad tan avanzada. Pues era menos creíble que concibiese una virgen que una anciana.
 

San Juan Crisóstomo, homiliae in Matthaeum, hom. 4

O también en medio de su turbación se apareció el ángel a José, para que se manifestase la sabiduría de este justo, y que en esto mismo encontrase una demostración de lo que se le anunciaba, pues al oír de boca del ángel lo mismo que él pensaba en su interior, era señal indudable de que era enviado de Dios el que le hablaba, pues sólo Dios sabe los secretos del corazón. La narración del evangelista no admite sospecha al decirnos que José sufrió lo que es natural que sufra un esposo. Tampoco pudo ser sospechosa la Virgen, dado que su esposo, a pesar de sus celos, la tomó bajo su custodia y continuó en su compañía después de haber concebido. Y si la Virgen no reveló a José lo que el ángel le había anunciado, fue porque no pensaba que su esposo le creyese, principalmente después de haber entrado en sospecha. Y el ángel anunció el misterio a la Virgen antes de concebir, para que no estuviese en continua ansiedad, diciéndoselo después, pues era muy conveniente que se hallase libre de toda turbación aquella Madre que iba a recibir en su seno al Creador de todas las cosas. El ángel no sólo defiende a la Virgen de toda cohabitación carnal, sino que le hace ver a José que su Esposa ha concebido por obra sobrenatural. Con lo cual, además de hacerle deponer todo temor, le infunde alegría diciéndole: "Porque lo que en ella ha nacido es del Espíritu Santo".
 

La glosa

Una cosa es nacer en ella y otra nacer de ella. Nacer de ella es venir a la vida; nacer en ella es lo mismo que ser concebido. O tal vez el ángel dijera "ha nacido", por la presciencia que tiene recibida de Dios, para quien lo futuro es como pasado.
 

Ambrosiaster, quaestiones Novi et Veteri Testamenti, q. 52

Pero si Cristo nació del Espíritu Santo, ¿por qué se dice en los Proverbios: "La sabiduría edificó casa para sí" ( Prov 9,1)? Esta pregunta puede admitir dos respuestas. Primeramente, la casa de Cristo es la Iglesia que edificó con su sangre. También del cuerpo de Cristo se puede decir que es su casa, como se dice que es su templo. La obra del Espíritu Santo es la obra del Hijo de Dios por la unidad de naturaleza y de voluntad. Bien obre el Padre, el Hijo o el Espíritu Santo, la Trinidad es la que obra, y cualquier cosa que uno u otro de los tres hicieren, es obra de un solo Dios.
 

San Agustín, enchiridion, 38

¿Y por eso hemos de decir que el Espíritu Santo es padre del hombre Cristo, de manera que Dios Padre haya engendrado al Verbo y el Espíritu Santo al hombre? Este es un absurdo que ningún oído cristiano podría tolerar. ¿Cómo entonces decimos de Cristo "nacido del Espíritu Santo", si el Espíritu Santo no lo ha engendrado? ¿Es acaso porque le ha creado? En cuanto hombre, ha sido hecho, pues el apóstol dice: "Hecho del linaje de David según la carne" ( Rom 1,3). Pero no porque Dios hizo este mundo puede decirse que el mundo es hijo de Dios, ni nacido de Dios, sino hecho, creado, fabricado. Entonces, si confesamos que ha nacido del Espíritu Santo y de la Virgen María, ¿cómo no es Hijo del Espíritu Santo y sí de la Virgen María? Porque nadie puede conceder que todo lo que nace de otra cosa deba llamarse hijo de ésta. Prescindiendo de que de diversa manera nace del hombre su hijo, que el cabello, el piojo o la lombriz -ninguno de los cuales puede llamarse hijo -, los hombres que nacen del agua y del espíritu nadie los llamará con propiedad hijos del agua, sino de Dios Padre y de la Iglesia Madre. Así, pues, nació del Espíritu Santo y es Hijo de Dios Padre, pero no del Espíritu Santo.


21
    
"Y parirá un hijo: y llamarás su nombre Jesús: porque él salvará a su pueblo de los pecados de ellos". (v. 21)
 

San Juan Crisóstomo, homiliae in Matthaeum, hom. 4

Como lo que el ángel había dicho a José era palabra maravillosa que sobrepasa todo pensamiento humano y está por encima de las leyes físicas, ¿cómo lo creerá un hombre que nada haya oído de estas cosas? Demuestra entonces la verdad de sus palabras por la revelación de lo que a él le había pasado, pues para ello le reveló el ángel cuanto había experimentado en sí: lo que había sufrido, lo que había temido y lo que se inclinó a hacer. Y no sólo lo pasado, sino también lo futuro. "Y parirá un hijo y llamarás su nombre Jesús".
 

La glosa

Y para que José no creyese que ya era innecesario el matrimonio por haberse verificado la concepción por obra del Espíritu Santo, sin cooperación suya, el ángel le manifiesta que aunque no fue necesario para la concepción y la Virgen permanece intacta, sin embargo todo lo que se dice del padre sin atentar contra la virginidad le es entregado. No es ajeno al servicio de esta divina economía para la protección y cuidado, porque María dará a luz un hijo. Entonces la Madre y el Hijo necesitarán de él: la Madre para que la defienda de toda difamación, y el Hijo para criarlo y para circuncidarlo, como da a entender cuando dice: "Y llamarás su nombre Jesús", porque en la circuncisión solía darse el nombre al circuncidado.
 

Pseudo-Crisóstomo, opus imperfectum super Matthaeum, hom. 1

No dice: " Te parirá un hijo", como le había dicho a Zacarías: "Y tu mujer Isabel te parirá un hijo" ( Lc 1,13). Porque la mujer que concibe de varón, da a luz un hijo a su marido, porque más es de éste que de ella; mas la que no había concebido de varón, no da a luz un hijo al marido, sino a sí solamente.
 

San Juan Crisóstomo, homiliae in Matthaeum, hom. 4

O tal vez lo dijo indeterminadamente para manifestar que lo dio a luz para todo el orbe.
 

Rábano

Dice: "Llamarás su nombre", y no "pondrás", porque el nombre estaba ya puesto desde la eternidad.
 

San Juan Crisóstomo, homiliae in Matthaeum, hom. 4

Le explica luego lo admirable de este nacimiento, porque Dios es quien envía desde el cielo, por ministerio de un ángel, el nombre que había de ponerse al niño. Y éste no es un nombre cualquiera, sino un nombre tesoro de bienes infinitos. Y así lo interpreta el ángel y funda en él las mejores esperanzas, induciéndole con esto a la fe de lo que le decía, pues para creer otras cosas solemos ser más dóciles.
 

San Jerónimo

Jesús en hebreo significa Salvador. Luego da a entender la etimología del nombre, cuando dice: "Porque él salvará a su pueblo de los pecados de ellos".
 

Remigio

Nos lo presenta como el Salvador de todo el mundo y el autor de nuestra salvación. Pero salva no a los incrédulos, sino a su pueblo, es decir a los que creen en él. Y los salva no tanto de los enemigos visibles, como principalmente de los invisibles, es decir de los pecados. Y los salva no peleando con las armas, sino perdonándolos.
 

Severiano

Vengan ahora y oigan los que preguntan quién es el que María ha engendrado. "Porque El salvará a su pueblo de los pecados de ellos". No salvará al pueblo de otro: ¿y de qué los salvará? De los pecados de ellos. Si no crees a los cristianos que profesan que Dios perdona los pecados, cree a los infieles y judíos que dicen: "Nadie puede perdonar los pecados sino sólo Dios" ( Lc 5,1).


22-23