miércoles, 22 de octubre de 2014

EL ROSARIO DE HOY CON SAN JUAN PABLO II


Santo Rosario.
Por la señal... 
Monición inicial: 
Se hace hoy memoria de san Juan Pablo II, papa, que gobernó la Iglesia por veintisiete años, llevando su presencia misionera a todos los puntos de la tierra, alimentando la doctrina con abundantes y esclarecidos documentos, y convocando a todos los hombres de nuestra época a abrir sus puertas al Redentor. Con él nos entregamos totalmente a la Virgen María tomando como nuestro lema: Totus tuus, Maria!
Señor mío Jesucristo…
MISTERIOS GLORIOSOS
1.-La Resurrección del Señor.
“Madre de misericordia y de esperanza,  obtén a los hombres y a las mujeres del tercer milenio  el don valioso de la paz:   paz en los corazones y en las familias,  en las comunidades  y entre los pueblos;  paz, sobre todo, para las naciones  donde cada día  se sigue combatiendo y muriendo.”
2.- La Ascensión del Señor
“María, ¡danos a Jesús! ¡Haz que lo sigamos y amemos! Él es la esperanza de la Iglesia, de la humanidad. Él vive con nosotros, entre nosotros, en su Iglesia.
Contigo decimos « Ven,Señor Jesús » (Ap 22,20): Que la esperanza de la gloria infundida por Él en nuestros corazones dé frutos de justicia y de paz.”
3.- La Venida del Espíritu Santo sobre los Apóstoles reunidos en torno a la Virgen María
“Tú eres la Madre de los discípulos de Jesús en la espera y en el gozo de Pentecostés. Bendita porque creíste en la Palabra del Señor, porque esperaste en sus promesas, porque fuiste perfecta en el amor. Bendita  por tu oración asidua en Pentecostés.”
4.- La Asunción de María Santísima a los Cielos
“Tú eres la llena de gracia. Te alabamos, Hija predilecta del Padre. Te bendecimos, Madre del Verbo divino. Te veneramos, Sagrario del Espíritu Santo.”
5.- La Coronación De La Virgen Como Reina Y Señora De Todo Lo Creado.

“Tú eres la llena de gracia. Te invocamos, Madre y Modelo de toda la Iglesia. Te contemplamos, imagen realizada de las esperanzas de toda la humanidad. Bendita eres por la gloria de tu Asunción a los cielos por tu materna protección sobre la Iglesia  por tu constante intercesión por toda la humanidad.”