martes, 28 de octubre de 2014

EL ROSARIO DE HOY CONTEMPLANDO A CRISTO REY EN SU PASIÓN


Santo Rosario.
Por la señal... 
MONICIÓN INICIAL: Contemplemos hoy en los misterios dolorosos a Cristo que entregó voluntariamente su vida en pago y rescate por nuestro pecado. Cristo es nuestro Rey por derecho de conquista pues nos ha arrebatado del poder de Satanás, de la muerte, del pecado. 
Señor mío Jesucristo… 
MISTERIOS DOLOROSOS
1. La Oración de Jesús en el Huerto
“Padre, si quieres, aparta de mí este cáliz; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.”
Jesús acepta entregar su propia vida en rescate rescate de los hombres de la esclavitud del demonio y del pecado.
Venid, adoremos a nuestro Rey, y démosle gracias porque ha expiado con su muerte nuestras culpas.
2. La flagelación de Jesús atado a la columna.
“Tú lo dices .Yo soy Rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo, para dar testimonio de la verdad; todo aquél que pertenece a la verdad escucha mi voz.”
El Reino de Cristo se asienta en la Verdad: verdad sobre el misterio de Dios, verdad sobre el hombre, verdad sobre el mundo. La mentira, el mal y el pecado no lo soportan.
Pidamos la fuerza de defender siempre a Cristo Rey, aunque tengamos que sufrir los ataques de los hijos de la mentira y de las tinieblas.
3. La coronación de espinas
“Lo soldados se arrodillaban ante El y se burlaban diciendo: Salve, Rey de los judíos».”
Es fácil ridiculizar el bien y burlarse de los buenos, de los que son más débiles, de los que no se muestran iracundos y autoritarios. El mismo Rey de Reyes y Señor de Señores permitió pasar por ello.
Si se ríen de nosotros, busquemos la fuerza en Cristo: todo ello nos servirá para nuestra salvación y la salvación del mundo.
4. Nuestro Señor con la cruz a cuestas camino del Calvario
“Tomaron, pues, a Jesús, y El con la cruz a cuestas salió hacia el lugar
llamado de la Calavera, en hebreo Gólgota.”
El Señor se hace siervo, el Rey se hace esclavo, el Juez es cargado con la cruz -el instrumento del suplicio.-  Y todo ello, para librarnos a nosotros de la condenación eterna.
Pidamos por todos aquellos que son acusados injustamente, avivemos nuestra esperanza en que Dios es un juez justo.
5. La crucifixión y muerte del Señor
Encima de la cabeza de Jesús, colocaron un letrero, que anunciaba el cargo en su contra. Decía: «Éste es Jesús, el Rey de los judíos».”
“A ese, no a Barrabás” –gritaron las turbas de los judíos cuando Pilatos quería liberar a Jesús. Grito que se renueva cuando se rechaza el reinado de Cristo: Cristo fuera de la vida pública, de las escuelas, de la sociedad, de las familias, de la propia vida…
Hagamos una acto de amor a tan dulce Rey y reparemos con ello tantos desprecios, indiferencias, odios, ultrajes y profanaciones.