sábado, 15 de noviembre de 2014

LOS IMPULSOS DE AMOR DE LA EUCARISTÍA. SAN ALBERTO MAGNO


“La Eucaristía produce impulsos de un amor que es angélico, y tiene el poder único de poner en las almas un santo sentimiento de ternura hacia la Reina de los Ángeles. Ella nos ha dado a quien es Carne de su carne y Hueso de sus huesos, y en la Eucaristía ella continúa dándonos este banquete dulce, virginal, celestial.”


“Si uno, cuando asiste o celebra la Santa Misa, reflexiona sobre su valor infinito y, en consecuencia, tiene formal intención de glorificar con ella lo más posible a Dios, mediante el ofrecimiento del Sacrificio de Jesucristo, que es de mayor mérito que el de todos los mártires juntos, merece más que si ayunara a pan y agua todo un año y que si se azotara hasta derramar toda la sangre de sus venas y rezara trescientas veces el Salterio.”