sábado, 4 de abril de 2015

OH MADRE DESOLADA. Oración de san Enrique de Ossó


¡Oh Madre desolada! ¡Oh Virgen afligida! 
Grande es como el mar tu quebranto; ¿quién te consolará?... 
Aceptad, Madre mía de mi alma, mi consuelo, 
si en algo puede serviros en medio de vuestro dolor; 
soy vuestra hija, aunque pecadora. 
No me desechéis, Madre mía de mi alma, 
y Madre de dolores por mi amor.