martes, 23 de junio de 2015

MES DE JUNIO AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS CON SANTA TERESA. 23 de junio


MES DE JUNIO AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS CON SANTA TERESA.
23 de junio

ORACIÓN DE OFRECIMIENTO
En el V centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús, contemplemos el Corazón de Cristo, su amor constante hacia nosotros, y ofrezcámosle nuestro corazón con vivos deseos de hacer su voluntad. Con las mismas palabras de la Santa decimos: 
Vuestra soy, para Vos nací, ¿qué mandáis hacer de mí?
Soberana Majestad, eterna sabiduría, bondad buena al alma mía;
Dios alteza, un ser, bondad,  la gran vileza mirad
que hoy os canta amor así: ¿qué mandáis hacer de mí?
Veis aquí mi corazón, yo le pongo en vuestra palma,
mi cuerpo, mi vida y alma, mis entrañas y afición;
dulce Esposo y redención,  pues por vuestra me ofrecí. Amén.

MEDITACIÓN.
PARA VOS NACÍ, ¿QUÉ MANDÁIS HACER DE MÍ?
El Señor nos manda: Enseñar al que no sabe y corregir al que se equivoca.
Jesús, después de su resurrección, dijo a los apóstoles: "Id, pues, y enseñad a todas las gentes, bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a observar todo cuanto yo os he mandado" (Mt., 28, 19-20) .
La Iglesia es depositaria de la Verdad que Jesús ha revelado y enseñado. Una verdad que no anula la razón, sino que la eleva por encima de sí misma hasta el misterio de Dios. La Iglesia es depositaria de la Verdad sobre Dios pero también sobre toda la Creación porque Jesús nos enseña a ser hombres y mujeres según el plan de Dios, a su imagen y semejanza. Por eso, la Iglesia no sólo habla de verdades religiosas, sino que su magisterio abarca también todos los aspectos de la vida privada y social.
Los cristianos han de dar testimonio y dar a conocer esta Verdad a todo el mundo. La hemos recibido no por nuestros méritos, sino por pura gracia; y hemos de darla a nuestros hermanos sedientos de verdad. Este anuncio y testimonio ha de hacerse con coraje y valentía, pero siempre desde la humildad y la caridad.
Pidamos la gracia de vivir siempre conforme a la Verdad que Jesús nos ha enseñado y la Iglesia nos propone y la gracia de la humildad para ser enseñados y corregidos. Pidamos también por todos aquellos que se dedican a la tarea de educar a los niños y a los jóvenes.
Hagamos un acto de reparación por aquellos que viven y difunden el error y la mentira.
LETANÍAS FINALES AL CORAZÓN DE JESÚS