viernes, 31 de julio de 2015

EL ROSARIO DE HOY CON SAN IGNACIO DE LOYOLA


Santo Rosario.
Por la señal... 
Monición inicial: Se hace hoy memoria de san Ignacio de Loyola, presbítero, quien, nacido en el País Vasco, en España, pasó la primera parte de su vida en la corte como paje del contador mayor hasta que, herido gravemente, se convirtió. Completó los estudios teológicos en París y conquistó sus primeros compañeros, con los que más tarde fundaría en Roma la Compañía de Jesús, ciudad en la que ejerció un fructuoso ministerio escribiendo varias obras y formando a sus discípulos, todo para mayor gloria de Dios (1556).
Señor mío Jesucristo... 
MISTERIOS DOLOROSOS
1. La Oración de Jesús en el Huerto
“Pedir lo que quiero, lo apropiado en la Pasión: dolor con Cristo doloroso, quebranto con Cristo quebrantado, lágrimas, pena interna de tanta pena que Cristo pasó por mí.”
2. La flagelación de Jesús atado a la columna.
“Las penitencias externas principalmente se hacen por tres efectos: el primero, por satisfacer los pecados pasados;  2.º, por vencerse a sí mismo, es a saber, para que los sentidos obedezcan a la razón, y el instinto esté más sujeto a las facultades superiores de la persona; 3.º, para buscar y hallar alguna gracia o don que la persona quiere y desea, como si desea tener interna la contrición de sus pecados, o llorar mucho sobre ellos o sobre las penas y dolores que Cristo nuestro Señor pasaba en su Pasión, o por su solución de alguna duda en que la persona se halla.”
3. La coronación de espinas
“Si es de la Pasión, pedir pena, lágrimas y tormento con Cristo atormentado. Aquí será pedir vergüenza y confusión de mí mismo, viendo cuántos han sido condenados por un solo pecado mortal, y cuántas veces yo merecía ser condenado para siempre por tantos pecados míos.”
4. Nuestro Señor con la cruz a cuestas camino del Calvario
“El amor se ha de poner más en las obras que en las palabras.”
5. La crucifixión y muerte del Señor

“Imaginando a Cristo nuestro Señor delante y puesto en cruz, hacer un coloquio, considerando cómo de Criador ha venido a hacerse hombre, y de vida eterna a muerte temporal, y así a morir por mis pecados. Otro tanto mirando a mí mismo considerando lo que he hecho por Cristo, lo que hago por Cristo, lo que debo hacer por Cristo; y al fin, viéndole de esa manera y colgado así en la cruz, dejar correr el afecto, expresando lo que se ofreciere.”