viernes, 20 de noviembre de 2015

EL ROSARIO DE HOY CON LAS CARTAS PAULINAS


Santo Rosario.
Por la señal... 
Monición inicial: Con textos de las Cartas de San Pablo meditamos el rosario de hoy que ofrecemos por el eterno descanso de nuestros familiares, amigos y bienchores difuntos, y especialmente por las almas más necesitadas del purgatorio.
*** Después de cada misterios se puede añadir:
V/. Requiem aeternam dona eis, Domine.
R/. Et lux perpetua luceat eis.
V/. Requiescant in pace.
R/. Amén.

V/. Dales, Señor, el descanso eterno.
R/. Y brille para ellos la luz perpetua.
V/. Descansen en paz.
R/. Amén.
Señor mío Jesucristo…
MISTERIOS DOLOROSOS
1. La Oración de Jesús en el Huerto
“Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, el cual nos consuela en toda tribulación nuestra, para que nosotros podamos consolar a los que están en cualquier aflicción con el consuelo con que nosotros mismos somos consolados por Dios.” 2 Cor 1, 3-4
2. La flagelación de Jesús atado a la columna.
“Soportaos unos a otros y perdonaos unos a otros, si alguno tiene queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. 14 Sobre todo, vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.” Col 3, 13-14
3. La coronación de espinas
“En nombre de Cristo os rogamos: ¡Reconciliaos con Dios! Al que no conoció pecado, le hizo pecado por nosotros, para que fuéramos hechos justicia de Dios en El.” 2 Cor 5, 20-21
4. Nuestro Señor con la cruz a cuestas camino del Calvario
“El amor es paciente, es bondadoso; el amor no tiene envidia; el amor no es jactancioso, no es arrogante; no se porta indecorosamente; no busca lo suyo, no se irrita, no toma en cuenta el mal recibido; no se regocija de la injusticia, sino que se alegra con la verdad; todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor no pasa nunca.” 1 Cor 13, 4-8
5. La crucifixión y muerte del Señor
“Como escogidos de Dios, santos y amados, revestíos de tierna compasión, bondad, humildad, mansedumbre y paciencia; soportándoos unos a otros y perdonándoos unos a otros, si alguno tiene queja contra otro; como Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.” Col 3, 12-13