miércoles, 23 de diciembre de 2015

ENSEÑANZA SOCIAL: ENCUENTRO DEL EVANGELIO CON EL HOMBRE. REFLEXÍÓN DIARIA DEL COMPENDIO DE LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA (n. 8)

ENSEÑANZA SOCIAL: ENCUENTRO DEL EVANGELIO CON EL HOMBRE.
REFLEXIÓN DIARIA DEL COMPENDIO DE LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA (n. 8)
Este documento pretende presentar, de manera completa y sistemática, aunque sintética, la enseñanza social, que es fruto de la sabia reflexión magisterial y expresión del constante compromiso de la Iglesia, fiel a la Gracia de la salvación de Cristo y a la amorosa solicitud por la suerte de la humanidad.
La enseñanza social de la Iglesia, no es un invento de los últimos siglos, ni una desviación “político-social” de la fe cristiana y la misión espiritual de la Iglesia. La enseñanza social de la Iglesia nace con la misma Iglesia que acoge el Evangelio de su único Maestro y Señor, y de su asimilación a lo largo de su historia. Doctrina social encontramos en las páginas de los Evangelios, en las cartas paulinas y en el libro de los hechos de los Apóstoles, en los escritos de los Padre de la Iglesia y en los documentos conciliares y pontificios a lo largo de toda la historia de la Iglesia.
Hay dos tópicos o críticas habituales a la Iglesia que son falsas. La primera de ella es la visión de la Iglesia, alejada de los pobres y amiga de los ricos y del poder. Visión falsa, pues desde el mismo inicio la caridad fue la nota distintiva de los discípulos de Jesús. Ninguna institución ni ninguna persona puede igualar la acción caritativa de la Iglesia: los que algunos han tomado como bandera, lo lleva haciendo la Iglesia desde hace 2000 años.
La otra visión afecta a la enseñanza de la doctrina social. Para muchos católicos, que la Iglesia y sus pastores hablen de política, de economía, de  ecología, de derechos sociales, de trabajo es una intromisión en un ámbito que no le corresponde. Éstos, no han comprendido la salvación universal que Cristo ha venido a salvar. Su fe es una fe cómoda, que no compromete, que se oculta tras las “devociones” personales, una fe privada e individualista.

La doctrina social de la Iglesia nace del encuentro del Evangelio con el hombre concreto. Un Evangelio que ha de dar respuesta a las situaciones y a los problemas de los hombres en su “hoy”, en sus circunstancias históricas concretas. Y esto, es el desafío que la Iglesia y nosotros como creyentes hemos de afrontar para cumplir con la misión recibida en nuestra confirmación de ser testigos de Jesús, de llevar la salvación a todos los hombres.