jueves, 31 de diciembre de 2015

TÚ, ADORADO NIÑO DE BELÉN. Suplica y oración al Niño Dios. S.S. Juan Pablo II

TÚ, ADORADO NIÑO DE BELÉN. 
Suplica y oración al Niño Dios de S.S. Juan Pablo II
Supliquemos a Cristo el don de la paz
para cuantos sufren a causa de conflictos, antiguos y nuevos.
¡Que nadie deje de esperar
en el poder del amor de Dios!
Que Cristo sea luz y sustento
de quien, a veces contracorriente, cree y actúa
en favor del encuentro, del diálogo, de la cooperación
entre las culturas y las religiones.
Que Cristo guíe en la paz los pasos
de quien se afana incansablemente
por el progreso de la ciencia y la técnica.
Que nunca se usen estos grandes dones de Dios
contra el respeto y la promoción de la dignidad humana.
¡Que jamás se utilice el nombre santo de Dios
para corroborar el odio!
¡Que jamás se haga de Él motivo de intolerancia y violencia!
Que el dulce rostro del Niño de Belén
recuerde a todos que tenemos un único Padre.
"Christus est pax nostra!"
Hermanos y hermanas que me escucháis,
abrid el corazón a este mensaje de paz,
abridlo a Cristo, Hijo de la Virgen María,
a Aquel que se ha hecho "nuestra paz".
Abridlo a Él, que nada nos quita
si no es el pecado,
y nos da en cambio
plenitud de humanidad y de alegría.

Tú, adorado Niño de Belén,
lleva la paz a cada familia y ciudad,
a cada nación y continente.
¡Ven, Dios hecho hombre!
¡Ven a ser el corazón del mundo renovado por el amor!
¡Ven especialmente allí donde más peligra
la suerte de la humanidad!
¡Ven, y no tardes!
¡Tú eres "nuestra paz"! (Ef 2,14).

25 de diciembre de 2001