sábado, 16 de abril de 2016

EL ROSARIO DE HOY CON SAN FRUCTUOSO DE BRAGA


Santo Rosario.
Por la señal... 
Monición inicial: 
Se hace hoy memoria san Fructuoso de Braga, el cual, monje y fundador de monasterios, fue obispo de Dumio y, por voluntad de los Padres del décimo Concilio de Toledo, obispo metropolitano de Braga, sede que rigió con prudencia junto con sus monasterios. Murió en el año 665. Con algunos puntos de su Regla Monástica meditamos el rosario de hoy.
Señor mío Jesucristo... 

MISTERIOS GOZOSOS
1.- La encarnación del Hijo de Dios en las entrañas purísimas de la Virgen María..
“Después del amor al Señor y al prójimo, que es el vínculo de toda perfección y cima de las virtudes, se determinó además observar en los monasterios lo siguiente de la tradición regular. Primero, vacar a la oración noche y día  (…) y no eximirse nadie en manera alguna o entibiarse de los ejercicios espirituales por la práctica de los trabajos durante largo tiempo.”
2.-La Visitación de Nuestra Señora a su prima santa Isabel.
Los enfermos deben ser tratados con toda compasión y lástima, y sus dolencias aliviadas con los servicios convenientes.
3.-El nacimiento del Niño Dios en el portal de Belén
Ha de abrazarse, en fin, la pobreza, la parquedad en la alimentación, la dureza de lecho.
4.-La purificación de Nuestra Señora y presentación del Niño Jesús en el templo
“El abad ha de ser: Varón santo, discreto, grave, casto, acepto, humilde, manso y docto, que esté experimentado en duraderas pruebas, bien instruido en todas las observancias predichas, que sobresalga por su abstinencia, brille por su instrucción, desdeñe las comidas exquisitas y la afición a la mesa suntuosa. Ha de rechazar el exceso en el vino. Ha de saber proveer a todos los monjes en general como padre suyo y sumamente compasivo. Ni le ha de dominar inmoderada y repentina cólera, ni engreírle la soberbia, ni deprimirle la tristeza y pusilanimidad, ni corromperle la liviandad. Ha de dar pruebas de discreción junto con paciencia, y de suavidad con energía.”
5.- El niño Jesús perdido y hallado en el templo
“Debe ser tal la conformidad de sus palabras con su vida, que confirme con una conducta exacta lo que enseña de palabra; y, yendo delante con la espada de dos filos, todo lo que sugiere a otros con palabras lo ponga en práctica con constante afán. A fin de que ni las obras destruyan las palabras ni, por el contrario, las palabras discordantes quiebren las buenas obras, todo ha de ser concordante en la mutua participación, como son consonantes las cuerdas de la lira o cítara, que sólo producen de por sí dulce sonido al ser percutidas, cuando las hiere el rasgueo de los dedos del artista, guardando un equilibrio proporcionado, sin precipitarse en confusa armonía.”