lunes, 4 de abril de 2016

EL ROSARIO DE HOY CON SAN ISIDORO DE SEVILLA


Santo Rosario.
Por la señal... 
Monición inicial: 
Se conmemora hoy el nacimiento para el cielo de San Isidoro de Sevilla en el año 636. Gran personaje de la historia de la Iglesia y de la España Visigoda, que fue arzobispo de Sevilla al que se le reconoce como el hombre más sabio de su época. Defensor de  la Virginidad de María como los santos de su época, nos deja este hermoso pensamiento: “El nombre de María significa luz, porque de ella vino Jesucristo, la luz del mundo".
Pidamos a Nuestra Señora que ilumine la oscuridad de nuestras vida  con la luz de su Hijo, y pidamos por la conversión de aquellos que viven ciegos en el pecado.
Señor mío Jesucristo... 

MISTERIOS GOZOSOS
1.- La encarnación del Hijo de Dios en las entrañas purísimas de la Virgen María.
“El paso de Dios constituye una fuerza interior en el corazón del hombre merced a la cual brotan los buenos deseos a fin de destruir los malos. Así, pues, cuando surgen en el corazón humano estos deseos, hemos de saber que entonces Dios asiste con su gracia al corazón humano. Por tanto, entonces debe el hombre excitarse más a la compunción cuando se da cuenta que Dios opera en su interior..”
2.-La Visitación de Nuestra Señora a su prima santa Isabel.
“Esfuércese en abundar en la caridad, sin la cual toda virtud es nada. Ocúpese con particular diligencia del cuidado de los pobres, alimente a los hambrientos, vista al desnudo, acoja al peregrino, redima al cautivo, sea amparo de viudas y huérfanos. Debe dar tales pruebas de hospitalidad que a todo el mundo abra sus puertas con caridad y benignidad.”
3.-El nacimiento del Niño Dios en el portal de Belén
“Como hay que amar a Dios con la contemplación, también hay que amar al prójimo con la acción. Es imposible, por tanto, vivir sin una ni otra forma de vida, ni es posible amar si no se hace la experiencia tanto de una como de otra.”
4.-La purificación de Nuestra Señora y presentación del Niño Jesús en el templo
"Los ejemplos de los santos, que edifican al hombre, hacen que las distintas virtudes revistan un carácter sagrado: la humildad, por Cristo; la devoción, por Pedro; la caridad, por Juan; la obediencia, por Abraham; la paciencia, por Isaac; el sufrimiento, por Jacob; la mansedumbre, por Moisés; la constancia, por Josué; la benignidad, por Samuel; la misericordia, por David; la templanza, por Daniel; y así, en las restantes virtudes de los justos que nos precedieron, el varón santo considera, al imitarlas, el esfuerzo, la moderación, la rectitud y el espíritu de penitencia con que se practicaron."
5.- El niño Jesús perdido y hallado en el templo

“Las caídas y la penitencia de los santos se narran por esta finalidad: para que infundan a los hombres la confianza de la salvación, a fin de que nadie, después de la caída, desconfíe del perdón, si practica la penitencia, cuando ve que también la recuperación de los santos tuvo lugar después de la caída.”