viernes, 3 de junio de 2016

EVANGELIO DEL DÍA: CON LA LANZA; LE TRASPASÓ EL CORAZÓN

SOLEMNIDAD DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
FORMA EXTRAORDINARIA DEL RITO ROMANO
Los judíos entonces, como era el día de la Preparación, para que no se quedaran los cuerpos en la cruz el sábado, porque aquel sábado era un día grande, pidieron a Pilato que les quebraran las piernas y que los quitaran. Fueron los soldados, le quebraron las piernas al primero y luego al otro que habían crucificado con él; pero al llegar a Jesús, viendo que ya había muerto, no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados, con la lanza, le traspasó el costado, y al punto salió sangre y agua. El que lo vio da testimonio, y su testimonio es verdadero, y él sabe que dice verdad, para que también vosotros creáis. Esto ocurrió para que se cumpliera la Escritura: «No le quebrarán un hueso»; y en otro lugar la Escritura dice: «Mirarán al que traspasaron».                                                   
Jn 19, 31-37