viernes, 19 de agosto de 2016

EL ROSARIO DE HOY CON SAN JUAN EUDES



Santo Rosario.
Por la señal... 
Monición inicial: 
Se celebra hoy a San Juan Eudes, sacerdote y fundador, que durante muchos años se dedicó a la predicación en las parroquias. Fomentó de una manera especial la devoción a los Sagrados Corazones de Jesús y de María. Vivió en el siglo XVII.
Con él, pedimos: Oh, Inmaculado Corazón de María, que por tu perfecta comunión de amor con el Corazón de tu Hijo, recibiste espiritualmente la misma espada que le traspaso Su Corazón, e pedimos nos enseñes a alcanzar esa misma comunión de amor.
Señor mío Jesucristo... 
MISTERIOS DOLOROSOS
1. La Oración de Jesús en el Huerto
“Consagremos este día, esta noche, esta  tarde, o esta hora a honrar la agonía de nuestro Señor en el huerto  de los Olivos, que es el primer misterio de la pasión: Meditemos  con fe en lo que Jesús sufrió en ese lugar para animamos a sufrir con él.”
2. La flagelación de Jesús atado a la columna.
“Tú, Salvador mío, sólo tienes designios de paz, de caridad y de  bondad hacia los hombres. Ellos, en cambio, sólo tienen pensamientos de malevolencia y de crueldad contra ti. Tú les  preparas infinidad de gracias y dones acá en la tierra, y tronos y  coronas gloriosos para el cielo; ellos te preparan cuerdas, látigos, espinas, clavos, lanzas, cruces, salivazos, oprobios, blasfemias y toda clase de ignominias, ultrajes y crueldades. Tú les ofreces el festín delicioso de tu carne y de tu sangre y ellos te dan a beber  hiel y vinagre. Tú les das tu cuerpo santísimo y ellos lo hieren a  golpes, lo desgarran con látigos, lo perforan con sus clavos y espinas, lo cubren de llagas de la cabeza a los pies y le hacen padecer los más atroces tormentos. Finalmente, Señor mío, tú los  amas más que a tu sangre y a tu vida, y las sacrificas por ellos, y ellos te arrancan el alma del cuerpo a fuerza de tormentos.”
3. La coronación de espinas
“No te engañes, pues, imaginando que hay sólo rosas y delicias en los caminos de Dios. Encontrarás en ellos variadas espinas y trabajos. Pero si amas al Señor con fidelidad, su amor cambiará la hiel en miel y la amargura en dulzura. Harás mejor, en cambio, si, mientras estés en esta vida, colocas tu paraíso en las cruces y tribulaciones. Porque en ellas glorificas más a Dios y le demuestras tu amor y en ellas Jesús, tu esposo y tu cabeza, colocó su alegría y su paraíso, hasta llamar al día de su pasión el día de la alegría de su corazón.”
4. Nuestro Señor con la cruz a cuestas camino del Calvario
“Hacemos profesión de librar una guerra a muerte contra el pecado; de vivir, como Jesucristo, en espíritu de continua oración, de tomar con él su cruz y su muerte en nuestros cuerpos y espíritus y de continuar el ejercicio de su humildad, confianza en Dios, obediencia y sumisión, de su celo por la gloria, de su Padre y por la salvación de las almas y demás virtudes suyas. “
5. La crucifixión y muerte del Señor
“Verás que el pecado es un cruel y horrendo homicida y deicida. Porque es la causa única de la muerte del cuerpo y del alma del hombre y porque pecado y pecador han hecho morir a Jesucristo en la cruz y lo siguen crucificando todos los días. Finalmente destruye la naturaleza, la gracia, la gloria y todas las cosas por haber destruido, en lo que de él dependía, al autor de todas ellas.”