domingo, 30 de octubre de 2016

JESUCRISTO REY DE LA CREACION ENTERA. Beato Columba Marmión




Comentario al Evangelio
ULTIMO DOMINGO DE OCTUBRE
SOLEMNIDAD DE CRISTO REY
Forma Extraordinaria del Rito Romano
 

Su reinado, en las Sagradas Escrituras
El crimen mayor del mundo es haber apostatado oficialmente de Cristo y de su Iglesia. Se ha establecido un laicismo integral en las leyes y se tolera la religión todo lo mas como asunto privado.
Contra tamaña infidelidad hemos de pregonar que, además de sus otros títulos de Salvador, Pontífice y Maestro, las Sagradas Escrituras dan a Cristo este nobilísimo de Rey, que corona todos los demás.
Balaam anuncia: Surge de Israel un cetro…, de Jacob sale el dominador (Num. 24,17-19). El Salmista: Hare de las gentes tu heredad, te daré en posesión los confines de la tierra, Podrás regirlos con cetro de hierro (Ps. 2,8-9);y en el canto nupcial (Ps. 44,7): Tu trono, ¡oh Dios!, es por los siglos eterno y cetro de equidad es el cetro de tu reino. Y bajo el tipo de Salomón le dice: Florezca en sus días la justicia y haya mucha paz…¿dominará de mar a mar, desde el río (Eufrates) hasta los cabos de la tierra (Ps. 71,7-8). Los Profetas son mas explícitos: Nos ha nacido un nuño, nos ha sido dado un hijo, que tiene sobre su hombro la soberanía, y que se llamará…Príncipe de la Paz, para dilatar el imperio y para una paz ilimitada…sobre su reino, para afirmarlo y consolidarlo en el derecho y la justicia (Is. 9,6-7). He aquí que vienen días… en que yo suscitare a David un vástago de la justicia, que, como verdadero rey, reinara prudentemente y hará derecho y justicia en la tierra (Ier. 23,5)
En el Nuevo Testamento al arcángel anuncia a María que su Hijo reinara sobre el trono de David (Lc.23,5).
Cristo personalmente uso el titulo de Rey al anunciar en los últimos días de su vida el juicio final, lo afirmo rotundamente ante Pilatos, y al enviar a predicar a los suyos establece como fundamente legal para ello el que disfruta de todo poder en el cielo y en la tierra (Mt, 28,18)
Atribuyéndose también el Señor los tres poderes que distinguen a la autoridad suprema, a saber. El legislativo, en el sermón del monte; por ejemplo, cuando frente a la leu antigua promulga la suya con las palabras: Pero yo os digo…; El judicial, porque, sobre presentarse como juez de los mundos en otro lugar (Io. 5,21-22), establece que el Padre no juzga a nadie, sino que ha entregado al Hijo todo el poder de juzgar, para que todos honren al Hijo como honran al Padre; y Lógicamente el ejecutivo, que es una mera consecuencia de los otros dos.

Títulos de la realeza
POR SU MISMA ESENCIA. La unión hipostática, al constituir a Cristo en Hombre Dios, le hace Rey natural de los hombres, puesto que su propia naturaleza los supera a todos. No se concibe tampoco que le falte ninguna de las tres prorrogativas de que disfrutan otras criaturas.
POR HERENCIA. Toda vez que es hijo natural de Dios, quien lo constituyó heredero universal (Hbr. 1,1; Col. 1,13)
POR DERECHO DE CONQUISTA Y DE REDENCION. Todos los hambre, incluso los no bautizados, son un pueblo liberado por El, lo cual es un titulo para reinar, y conquistados por El, lo cual es otro titulo.

Rey universal
Tenga por cierto toda la casa de Israel que Dios le ha hecho Señor, proclamaba San Pedro en su primer sermón (Act.2,36). ¿Señor de que? De todo, explica San Pablo (Hebr. 1,1)
Si es Señor, es propietario y dueño como lo confirman los títulos explicados. Si lo es de todo, nada hay que se escape a su poder, como nada se escapa a su divinidad y redención.
Es pues, propietario universal
a)    De las cosas materiales, que puede conservar, destruir, etc.
b)    De las criaturas inteligentes, ángeles u hombres, obligados a obedecerle, tanto individualmente como constituidos en sociedad, y por lo tanto es también Rey.
1.- De las familias, colocadas bajo su ley, no solo por el titulo general de ser una asociación humana, sino por haber sido constituidas por un sacramento de Cristo.
2.- de la sociedad civil, puesto que los hombres no se independizan de Cristo por haberse organizado en sociedad, sino que renuevan sus lazos de dependencia. Cristo es la fuente de toda salud privada o publica, pues en ningún otro hay salud, pues ningún otro hombre nos ha sido dado bajo el cielo por el cual podamos ser salvos (Act. 4,12)
Cristo disfruta del derecho perfecto de ser dueño y gobernante de las cosas materiales, derecho que, sin embargo, no quiere ejercer y lo delega en los hombres. Así vemos que rechazó siempre toda idea mesiánica temporal y que ante Pilatos afirmo que su reino no era de este mundo (Io. 18,36)
La espiritualidad de su reino significa que los hombres han de buscar, ante todo, la santificación de sus almas y acomodar a ella incluso sus negocios y gobierno temporal.

Obligaciones de los súbditos
De los principios expuestos se deduce:

a)    Los individuos deben someterse a Cristo en cuerpo y alma; la inteligencia, admitiendo los dogmas; la voluntad, obedeciéndole y amándole y empleando el cuerpo en su servicio.
b)    La familia, siguiendo las directrices de Cristo en el fin matrimonial y la educación de la prole.
c)    Los estados, reconociendo su imperio y acomodando a él su legislación.

El pecado mayor de nuestra época es el laicismo integral y hasta persecutorio de los Estados, que repiten el grito judío de no queremos que este reine sobre nosotros y renuncian a los frutos de paz, orden y bienestar general que les reportaría el auténtico reinado de Cristo.
                                                                                            Beato Columba Marmion
Transcripto por Dña. Ana María Galvez