jueves, 8 de diciembre de 2016

NOVENA A LA INMACULADA 2016 (DÍA 9)



Por la señal…
CONSAGRACIÓN compuesta por S. Maximiliano Kolbe
"Oh Inmaculada, reina del cielo y de la tierra,  refugio de los pecadores y Madre nuestra amorosísima,  a quien Dios confió la economía de la misericordia. Yo, pecador indigno, me postro ante ti, suplicando que aceptes todo mi ser  como cosa y posesión tuya. A ti, Oh Madre, ofrezco  todas las dificultades de mi alma y mi cuerpo,  toda la vida, muerte y eternidad.  Dispón también, si lo deseas, de todo mi ser,  sin ninguna reserva,  para cumplir lo que de ti ha sido dicho:  "Ella te aplastará la cabeza", y también:  "Tú has derrotado todas las herejías en el mundo". Haz que en tus manos purísimas y misericordiosas me convierta en instrumento útil para introducir y aumentar tu gloria  en tantas almas tibias e indiferentes, y de este modo,  aumentar en cuanto sea posible el bienaventurado  Reino del Sagrado Corazón de Jesús.Donde tú entras oh Inmaculada, obtienes la gracia  de la conversión y la santificación, ya que toda gracia  que fluye del Corazón de Jesús para nosotros, nos llega a través de tus manos. Ayúdame a alabarte, Oh Virgen Santa y dame fuerza contra tus enemigos.
Y se dice tres veces:
Oh María sin pecado concebida, R/. Rogad por nosotros que recurrimos a Vos.

9
. Del Evangelio según san Lucas                      1, 41-45
Isabel quedó llena de Espíritu Santo; y exclamando con gran voz, dijo: Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno; y ¿de dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí? Porque, apenas llegó a mis oídos la voz de tu saludo, saltó de gozo el niño en mi seno. ¡Feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Señor! "

De los escritos de San Maximiliano Kolbe: " Queridísimos hijos, cómo desearía decirles, repetirles lo buena que es la Inmaculada, para poder alejar para siempre de sus pequeños corazones la tristeza, el desaliento interior, el abatimiento. La sola invocación “María”, acaso con el ánimo sumergido en las tinieblas, en las arideces, y hasta en la desgracia del pecado, ¡qué eco produce en su Corazón que tanto nos ama! Y cuanto más infeliz es el alma, hundida en sus pecados, tanto más este Refugio de los pobres pecadores como nosotros, la rodea de cariñosa y solícita protección. Pero no se aflijan nunca si no sienten tal amor. Si quieren amar, ésta es ya una señal segura de que están amando; se trata sólo de un amor que procede de la voluntad. También el sentimiento exterior es fruto de la gracia, pero no siempre sigue inmediatamente a la voluntad. Puede venirles, queridos míos, un pensamiento, casi una triste nostalgia, una súplica, un lamento. “¿Quién sabe si la Inmaculada me ama todavía?” ¡Hijos amadísimos! Se lo digo a todos juntos y a cada uno en particular en su nombre, anótenlo bien, en su nombre: Ella ama a cada uno de ustedes, los ama mucho y en todo momento sin excepción alguna. Esto, queridísimos hijos, se lo repito en su nombre.  Ámala, Ámala a la Inmaculada. Ella te hará feliz. Fíate de ella sin límites."

Oración para finalizar todos los días de San Maximiliano Kolbe
Dime quién eres, Oh Inmaculada, Reina del cielo y de la tierra,  quiero ardientemente conocerte,  conocerte cada vez más profundamente  y sin algún límite,  para amarte con un ardor igualmente sin límites.  Deseo que tú seas conocida por otras almas,  a fin de que también por ellas,  cada vez más numerosas,  tú seas amada.
Pida cada uno la gracia que desea alcanzar en esta novena:
(Breve silencio)
1.    Por tu Inmaculada Concepción, María, concédenos la pureza del alma, la limpieza de corazón y la castidad del cuerpo.
Avemaría y Gloria
2.    Por tu Inmaculada Concepción, María, danos el detestar el pecado y la fortaleza para apartarnos de la ocasión de ofender a Dios.
Avemaría y Gloria
3.    Por tu Inmaculada Concepción, María, concédenos amar y desear la virtud, resplandor de la belleza divina.
Avemaría y Gloria

AVE MARÍA PURÍSIMA, 
R/. Sin pecado concebida.