miércoles, 22 de marzo de 2017

EVANGELIO DEL DÍA: Lo que sale de la boca, del corazón sale; y eso es lo que mancha al hombre



MIERCOLES DE LA III SEMANA DE CUARESMA
Forma Extraordinaria del Rito Romano

Lo que sale de la boca, del corazón sale; y eso es lo que mancha al hombre


Evangelio según San Mateo 15,1-20.
Entonces se acercaron a Jesús unos fariseos y escribas de Jerusalén y le preguntaron: «¿Por qué tus discípulos quebrantan la tradición de nuestros mayores y no se lavan las manos antes de comer?».  Él les respondió: «¿Por qué quebrantáis vosotros el mandato de Dios en nombre de vuestra tradición?  Pues Dios dijo: “Honra al padre y a la madre” y “El que maldiga al padre o a la madre es reo de muerte”.  Pero vosotros decís: “Si uno dice al padre o a la madre: ‘Los bienes con que podría ayudarte son ofrenda sagrada’,  ya no tiene que honrar a su padre o a su madre”. Y así invalidáis el mandato de Dios en nombre de vuestra tradición.  Bien profetizó Isaías de vosotros, hipócritas, diciendo: “Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí.  El culto que me dan está vacío, porque la doctrina que enseñan son preceptos humanos”».
 Y, llamando a la gente, les dijo: «Escuchad y entended: no mancha al hombre lo que entra por la boca, sino lo que sale de la boca, eso es lo que mancha al hombre».  Se acercaron los discípulos y le dijeron: «¿Sabes que los fariseos se han escandalizado al oírte?».  Respondió él: «La planta que no haya plantado mi Padre celestial, será arrancada de raíz.  Dejadlos, son ciegos, guías de ciegos. Y si un ciego guía a otro ciego, los dos caerán en el hoyo».
Pedro le dijo: «Explícanos esta parábola».  Él les dijo: «¿También vosotros seguís sin entender? ¿No comprendéis que todo lo que entra por la boca pasa al vientre y se expulsa en la letrina?,  pero lo que sale de la boca brota del corazón; y esto es lo que hace impuro al hombre,  porque del corazón salen pensamientos perversos, homicidios, adulterios, fornicaciones, robos, difamaciones, blasfemias. Estas cosas son las que hacen impuro al hombre. Pero el comer sin lavarse las manos no hace impuro al hombre».


COMENTARIOS:
Sta Teresa de Jesús   OH DUREZA DE CORAZONES HUMANOS