sábado, 8 de abril de 2017

CRISTO ES REY PORQUE RIGE LAS ALMAS. San Agustín



SABADO DE LA I SEMANA DE PASIÓN 
Forma Extraordinaria del RIto Romano

HOMILIA DE SAN AGUSTIN, OBISPO
Tratado 50 sobre San Juan, en el fin.
Habiendo visto los Judíos a Lázaro resucitado, por lo mismo que un tan grande milagro del Señor, era patente de tal suerte que no podían ocultar ni negar lo que se había realizado, ved lo que maquinaron, “Los príncipes de los sacerdotes pensaron de qué manera darían muerte a Lázaro”. ¡Oh necio pensamiento y ciega maldad! Nuestro Señor Jesucristo, que pudo resucitar a un muerto de enfermedad, ¿no podría acaso resucitarle si le diesen la muerte? Al dar la muerte a Lázaro, ¿por ventura quitaríais el poder al Señor? Si os parece que no es lo mismo resucitar al que ha muerto que resucitar al que ha sido muerto, he aquí que el Señor realizo ambas cosas; resucito a Lázaro muerto, y a si propio a quien crucificaron.
El día siguiente, una multitud que había venido para celebrar la fiesta, como oyese que Jesús había venido a Jerusalén, cogió ramos de palmas, y salió a recibir a Jesús y clamaba: “¡Hosanna! Bendito el que viene en el nombre del Señor, el Rey de Israel”. Los ramos de palmas son alabanzas y emblemas de la victoria, ya que el Señor con su muerte había de vencer a la muerte, y con el trofeo de la cruz había de triunfar del diablo, príncipe de la muerte. Según algunos conocedores del Hebreo, la palabra “hosanna” denota suplica y es una de aquellas que expresan más bien un sentimiento del corazón que una idea determinada; tales son las palabras que en las lenguas latinas se llaman interjecciones; así para expresar pena, gozo y otros afectos, exclamamos ¡Ah! ¡Oh!, u otras voces semejantes.
Dirigían a Cristo las multitudes estas alabanzas: Hosanna, bendito el que viene en nombre del Señor, Rey de Israel. ¡Cual sería la envidia de los príncipes judíos viendo aclamado a Cristo como un rey por tanta multitud! Mas ¿Por qué el señor no sería rey de Israel? ¿Qué tuvo de particular que el Rey de los siglos fuera constituido Rey de los hombres? Cristo no era Rey de Israel para exigir tributos, armar ejércitos u derribar visiblemente a los enemigos; lo es porque rige las almas a las cuales procura la felicidad eterna, y conduce al reino de los cielos a cuantos creen, esperan y aman.