lunes, 17 de julio de 2017

“FE.” Reflexión diaria acerca de la Palabra de Dios.


 

“FE.” Reflexión diaria acerca de la Palabra de Dios.
Al leer la Sagrada Escritura conocemos al Dios que se revela y al mismo tiempo la respuesta que el hombre da a esta manifestación de Dios: la fe. En la experiencia del pueblo de Israel la fe es el abandono confiado en Dios como garante de verdad y fidelidad. La fe en la Biblia tiene un carácter muy marcado de relación personal.
Así es el ejemplo de Abraham: Dios se manfiesta, lo elige, lo promete y le da un mandato. Abraham cree, se abandona, confía y obedece.
La misma experiencia habrá en el éxodo, con Moisés en particular y con el pueblo. Israel cree en Dios y se abandona porque conoce la acción salvadora de Dios.
En el nuevo testamento, la fe se centra en la respuesta a Jesús, Hijo de Dios, plenitud y culmen de la revelación: “Creed en Dios y creed también en mí.” El camino del creyente es el mismo: escucha, abandono, confianza y obediencia. Fe que ha de pasar por la prueba de la cruz pero que se verá iluminada en la Pascua de Resurrección.
Nosotros como creyentes con el don de la fe recibida en el Bautismo creemos en Dios y creemos también en lo que él nos ha dicho y la Iglesia enseña en su doctrina; pero como Israel y como los discípulos de Jesús estamos llamados también a hacer un camino de fe que pasa también por la cruz. Si bien es cierto, tenemos ventaja sobre ellos: porque la Iglesia nos guía en este camino e iluminados por las verdades de la fe podemos superar las pruebas, los sufrimientos y las desconfianzas.
Que nuestra oración sea siempre: “Señor, creo; pero aumenta mi fe.”