viernes, 13 de octubre de 2017

SEXTA APARICIÓN DE LA VIRGEN EN FÁTIMA. 13 de octubre de 1917



6ª APARICIÓN DE LA VIRGEN
     FÁTIMA, 13 DE OCTUBRE DE 1917
-“¿Qué quiere usted de mí?
-Quiero decirte que hagan aquí una capilla en mi honor. Que soy la Virgen del Rosario. Y que continuéis rezando el rosario todos los días. La guerra va a terminar y los militares volverán pronto a sus casas.
-Tengo que pedirle muchas cosas: la curación de unos enfermos, la conversión de unos pecadores, etc.
-Unos sí. Otros no. Es preciso que se conviertan; que pidan perdón de sus pecados. Después tomó un aspecto más triste y dijo: ¡No ofendan más a Dios nuestro Señor que ya está muy ofendido! Y abriendo las manos, las hizo reflejar en el sol. Y mientras se elevaba, continuaba proyectándose en el sol el reflejo de su propia luz.
He aquí el motivo por el cual pedí que le mirasen. No era querer llamar hacia él la atención de la gente, pues ni siquiera me daba cuenta de la presencia del sol; lo hice sólo llevada por un impulso interior que a eso me movía.
Desaparecida nuestra Señora en la inmensidad del firmamento, vimos al lado del sol a San José con el Niño y a la Santísima Virgen vestida de blanco con un manto azul. San José con el Niño parecía bendecir al mundo en unos gestos que hacía con la mano en forma de cruz. Poco después, desvanecida esta aparición, vi a nuestro Señor y a nuestra Señora que daba la impresión de ser la Virgen de los Dolores. Nuestro Señor parecía también bendecir al mundo de la misma manera que San José. Desaparecieron de nuevo y me pareció ver todavía a nuestra Señora en forma semejante a la Virgen del Carmen”.