viernes, 12 de enero de 2018

EL ROSARIO DE HOY CON SAN ANTONIO PUCCI





Santo Rosario.
Por la señal... 
Monición inicial: Se hace hoy memoria de san Antonio María Pucci, sacerdote de la Orden de los Siervos de María, el cual, párroco durante casi cincuenta años, se dedicó sobre todo a atender a los niños pobres y enfermos . Murió en 1892. Con algunas de sus enseñanzas meditamos el rosario de hoy.
Señor mío Jesucristo…
MISTERIOS DOLOROSOS
1. La Oración de Jesús en el Huerto
“Obsérven a Jesús Buen Pastor además, hecho presa de los lobos feroces para salvar a las ovejas, quiero decir allá en el Getsemaní, traicionado por Judas, atado por los verdugos, arrastrado por los tribunales, escupido y ultrajado, flagelado, coronado de espinas, condenado a muerte. Allí está levantado en la cruz donde entrega su alma entre los más crueles dolores.”.
2. La flagelación de Jesús atado a la columna.
““Los exhorto a estar llenos de mansedumbre y caridad, para guardar entre ustedes esa unión y paz.”
3. La coronación de espinas
“Sin embargo, hay muchos entre los cristianos modernos que, bajo la apariencia de curiosidad del escriba que se acercó a Jesús para tentarlo, ellos están ansiosos por aprender la ley de Dios (...) pero cuando se trata de poner en práctica lo que han aprendido son perezosos y negligentes, sin hacerse un mínimo de violencia, ni mortificar sus pasiones, ni aminorar los depravados apetitos de la carne, y reprimir a los movimientos de la ira, que tan a menudo los conduce a revelarse incluso contra Dios, a quien  deben amar con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas (cfr. Lc 10, 27).” 
4. Nuestro Señor con la cruz a cuestas camino del Calvario
“Las barcas en el mar cuanto menos están cargadas, tanto menos tienen miedo a la tempestad, y tanto más fácilmente llegan al puerto; y cuanto más estás agravadas por el peso de la mercadería que transportan, tanto más corren peligro de naufragio. Lo mismo pasa con nuestros cuerpos: si nada se les niega, si se los satisfacen en todo; si se los tratan con opulencia, si se les concede toda diversión, cada pasatiempo, cada satisfacción, se rebelan al espíritu, y caen al abismo de todos los vicios.”
5. La crucifixión y muerte del Señor
“Somos hermanos porque todos siervos, porque todos hijos de la Reina de los mártires, que nos ha elegido entre miles, nos ha revestido del habito de sus dolores, nos ha destinado a compadecerla y a hacerla compadecer por los demás en los sufrimientos crueles que tuvo que soportar a los pies de la cruz. Por lo tanto, amémonos como hermanos, ayudémonos los unos los otros en nuestras fatigas, en nuestros distintos compromisos. (...).”