martes, 1 de mayo de 2018

EL ROSARIO DE HOY CON SAN JOSÉ MARÍA RUBIO




Santo Rosario.
Por la señal... 
Monición inicial: 
Honramos en este día a San José, esposo de la Virgen y Padre adoptivo de Jesús, como modelo de trabajador. Ofrezcamos este rosario para que en medio del trabajo realicemos nuestra santificación y también por todas aquellas personas que sufren el desempleo o pésimas condiciones laborales.
Lo hacemos con algunos pensamientos de san José María Rubio Peralta, presbítero de la Compañía de Jesús, que se significó por su atención a los penitentes en la confesión sacramental, por la predicación de ejercicios espirituales y por sus visitas a los pobres en los suburbios de Madrid. Voló al cielo el día 2 de mayo de 1929.
Señor mío Jesucristo... 
MISTERIOS DOLOROSOS
1. La Oración de Jesús en el Huerto
"Éste es el camino en las horas amargas. ¿Qué hace el Divino Corazón en su aflicción y amargura? Retirarse a orar. Y añade: “Quedaos aquí vosotros y procurad orar conmigo, no os durmáis, estad vigilantes y haced oración aquí, como yo voy a hacerla en mayor soledad y recogimiento”. Apartado ya de ellos y solo por su Eterno Padre, se pone de rodillas y, como hombre, adora con profunda reverencia a la majestad de Dios Padre, y colocada la frente en el suelo, entra de lleno en la oración, prolongándola hasta una hora...
2. La flagelación de Jesús atado a la columna.
“Meditad las virtudes de Jesucristo y desead practicarlas, y no sólo esto, sino trabajad para conseguirlas.”
3. La coronación de espinas
““Lo mejor, lo más provechoso, lo más consolador será lo que Dios quiera, y a la hora de la muerte el mayor consuelo vuestro y mío será el pensamiento de haber cumplido la voluntad santísima de Dios...””
4. Nuestro Señor con la cruz a cuestas camino del Calvario
“Yo no me muevo sino por cumplir lo que sea gusto de Dios.”
5. La crucifixión y muerte del Señor
“Jesús, infunde en el secreto de nuestra alma una fe viva y un espíritu fuerte y comunícanos una centella del fuego de tu amor. Así tendremos la dicha de practicar la vida de oración y cumplir los deseos de tu Corazón Divino, para que podamos vivir con la confianza de que seremos objeto de tus miradas y de que viviremos siempre contigo.”