domingo, 19 de abril de 2015

DOMINGO DEL BUEN PASTOR CON SANTA TERESA DE JESÚS: OIR LOS SILBOS AMOROSOS

DOMINGO DEL BUEN PASTOR CON SANTA TERESA DE JESÚS: OIR LOS SILBOS AMOROSOS

Para buscar a Dios en lo interior (donde se encuentra mejor y con más provecho que en las criaturas, como dice san Agustín, que lo halló después de haberlo buscado en muchas partes), es gran ayuda cuando Dios hace esta merced. Y no creáis que este recogimiento es fruto del entendimiento activo, que se esfuerza en pensar que Dios está dentro de sí, ni de la imaginación, que lo representa dentro de sí. Bueno es esto y excelente manera de meditación, porque se funda sobre la verdad de que Dios está dentro de nosotros mismos; mas no es esto, que cada uno lo puede hacer -con el favor de Dios, ya se entiende-; mas lo que digo es de diferente manera, y que algunas veces, antes de que comience a pensar en Dios, ya esta gente está en el castillo, que no se por dónde ni cómo oyó el silbo de su Pastor, que no fue por los oídos, pues no se oye nada, mas siéntese notablemente un recogimiento suave en lo interior, como verá quien lo experimenta, que yo no lo se explicar mejor. Paréceme que he leído que sucede como a un erizo o tortuga cuando se retiran hacia sí; y debíalo de entender quien lo escribió. Con la diferencia de que los erizos y tortugas entran en sí cuando quieren; pero la oración de recogimiento no está en nuestro querer, sino llega cuando Dios nos quiere hacer esta merced (IV M 3, 3).